Cuando decidimos hace más de 12 años procurar limitar nuestro consumo a productos locales y ecológicos no vivíamos en la misma zona y la huerta era más generosa en invierno :o)
Lo bueno que ha tenido vivir en varias zonas es que hemos aprendido a cocinar ingredientes que ni siquiera conocíamos, he perdido la cuenta de las veces en que he compartido recetas con rábano negro (la crema de rábano negro y cardamomo, los bocaditos de rábano negro con langostinos o el tartar de rábano negro, aguacate y manzana con nueces por solo mencionar 3).
Otro descubrimiento ha sido el apionabo. Grato descubrimiento porque da muchas opciones en la cocina de invierno de la zona tanto en ensaladas como la ensalada de apionabo y manzana con avellanas como en cremas suaves como la crema de apionabo y calabaza o la crema de apionabo con pera y almendras. Por no mencionar lo rica que está sencillamente asada en el horno entera.
Pues hoy os traigo otra receta con apionabo inspirada en una receta de Ottolenghi que vi en The Guardian y que he adaptado con lo que tenía a mano. Como siempre con las recetas de este chef, el éxito ha sido brutal y estoy encantada de tener una nueva receta para disfrutar de los apionabos locales.
Además que el formato tortitas siempre es una manera segura de invitar a probar cosas nuevas para los más reacios.
¿Os apuntáis para probar unas tortitas de apionabo?
¡Feliz semana a tod@s!
8 Comments
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Uy pues me encanta la idea me parecen fantásticas, al ojo da super apetecible. Mira que no he cocinado con apionabo, ya no es un desconocido pero por aquí sigue siendo difícil de encontrar.
Feliz día.
Pues te diría que todavía están más ricas que bonitas que no es poco jajaja
Aquí en el super tampoco suelen tener pero por el clima es de las poquitas cosas que crecen por la zona en invierno así que hemos aprendido a disfrutar con él y la verdad es que al poderse comerse en crudo o cocida en puré o asado entero da mucho juego a la hora de cocinarlo y casi casi me parece que no tenemos suficientes en invierno jajaja Y eso que antes ponía mala cara cada vez que me tocaba en la cesta. Anda que las cosas no han cambiado a medida que lo hemos ido descubriendo con ojos nuevos.
Besos y feliz semana,
Palmira
Que buenas se ven las tortitas, pero el apio nabo no lo he probado en ninguna receta y eso que ahora es fácil encontrarlo.
Besoss
Cada vez es más fácil encontrarlo porque parece ser que se cultiva con facilidad. Aquí es las pocas verduras locales que se producen en invierno así que hemos aprendido a disfrutar cocinando con él. Y lo cierto es que tanto crudo como cocinado es muy versátil, da mucho más juego que el clásico de puré o crema que conocía y que en mi humilde opinión no le dejan exprimir lo mejor de si. Su textura en ensaladas es maravillosa.
Merece la pena animarse aunque solo sea una vez para experimentar su sabor y su textura en crudo y en cocinado.
Besos y feliz semana,
Palmira
Pues si Palmira, siempre nos descubres ingredientes que no son habituales por estos lares, pero que cuando al fin los vemos ya sabemos qué podemos hacer con ellos y darse un paseo por tu blog es una buena experiencia.
Las tortitas me parecen geniales.
Besos.
Las tortitas siempre son una buena opción para introducir un ingrediente nuevo y descubrirlo con buenos ojos.
Mi idea también es ir compartiendo estas ideas que tanto me habría gustado conocer cuando me llegaban y no sabía que hacer con ellos. Ahora ya tengo un surtido lo suficientemente amplio para acompañarme todo el invierno sin que nos aburramos :o)
Besos y feliz semana,
Palmira
Une très belle idée ces petites galettes
Bonne journée
Bisous
Ça change un peu et elles sont tellement gourmandes!
Bises,
Palmira