Sin duda posible, el calabacín es uno de los ingredientes estrella del verano. Me chiflan cuando son pequeñitos y bien firmes, crudos o apenas cocinados son maravillosos.
En casa, en ensalada con nectarinas y aguacate siempre triunfan. Y en carpaccio con albaricoques ni os cuento.
Como ya no encuentro albaricoques en el mercado a estas alturas del año, me apeteció sustituirlos por dátiles, muy dulces y cremosos (usé la variedad Medjool, más carnosa que otras).
El resultado, bien fresquito y sorprendente, nos ha gustado mucho y si nunca habéis probado a comer calabacín crudo es el momento perfecto para animaros.
¡Feliz semana a tod@s! Y ahora si, ya volvemos a la rutina :o)
6 Comments
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Me lo imagino porque los he probado con pasas y ese toque dulce le queda muy rico al calabacín. Refrescante que todavía apetece, ya vendrá el frío y entonces compartiremos platos de sopa calentita.
Besos.
Aquí vamos pasando de platos calentitos a ensaladas fresquitas porque vamos de un extremo al otro :o)
Si tienes toda la razón el toque dulce le sienta maravillosamente al calabacín, me has hecho pensar que repetiré con uvas moscatel !
Besos,
Palmira
Hola de nuevo, después de las vacaciones. Espero que lo hayáis pasado muy bien, la receta es una ricura, con lo ricos que están los calabacines ahora. Y presentados así en carpacho dan mucho juego en la cocina. Me gusta mucho. Besos.
Me alegro que te guste, el calabacín así en carpaccio abre todavía más las posibilidades con esta hortaliza y eso que entre las clásicas tampoco es que nos falten ideas!
Besos,
Palmira
Buenos días, Palmira:
Qué carpaccio más sano y más rico nos has preparado para comenzar la semana. Tiene una pinta estupenda y seguro que estaba delicioso.
Besos y feliz semana.
Es una manera distinta y super fresca de disfrutar de los calabacines tan ricos de finales de verano. además ya ves que apenas se pasa tiempo en la cocina y se ensucia nada.
Un abrazo guapa,
Palmira