Me declaro adicta a los scones.
Claro que su versión más clásica para el five o’clock tea inglés me chifla, pero su versión vegana con aceite de coco es ideal para compartir. Al igual que los scones de calabaza ideales para las tardes de otoño y los de ruibarbo para la primavera.
Sus variantes saladas también me encantan para acompañar en invierno una crema de verduras sencilla o una ensalada variada en primavera. Con queso y cebolleta son ideales para los brunchs del fin de semana y con una ensalada con trocitos de salmón ahumado los scones de wakamé son perfectos.
Los scones de hoy llevan calabacín rallado bien escurrido entre sus ingredientes, les aporta un toque vegetal super agradable que nos encantó para completar la sopa de calabaza de Jamie Oliver.
¿Os gustan los scones?¿Soléis prepararlos en vuestras casas?
¡Feliz fin de semana!
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