Para la masa
Empezamos preparando la masa. Batimos la mantequilla hasta obtener una masa lisa y sin grumos, muy cremosa. Añadimos el azúcar glas, la almendra molida, la sal, la vainilla y el huevo. Batimos con velocidad mínima procurando que no se quede nada pegado en el bol de la batidora. Poco a poco, en 3 o 4 veces, añadimos la harina y mezclamos lo mínimo para que se integre la harina pero sin trabajar la masa en exceso para que no quede dura.
Extendemos la masa con la ayuda de un rodillo (3 mm de grueso) entre 2 hojas de papel vegetal o de papel film. Reservamos en la nevera 1 hora o más para que se maneje con más facilidad.
Poco antes de preparar la tarta, forramos los moldes con la masa que es algo delicada y la pinchamos por todas partes con un tenedor. Reservamos en la nevera hasta que esté el horno a punto.
Calentamos el horno a 175º y cocemos las bases cubierta con papel vegetal y algún peso por encima unos 20 minutos, quitamos el peso y el papel vegetal.
Reservamos.
Para la compota de ruibarbo (puede que os sobre un poco según vuestros moldes)
Pasamos el ruibarbo por agua y lo secamos bien. Cortamos en trocitos de unos 2 cm y mezclamos con el azúcar moreno. Dejamos marinar unos 30 minutos para que el ruibarbo suelte sus jugos y cocinamos unos 10 minutos en una sartén ancha, para que se ablande ligeramente el ruibarbo pero sin que se transforme en puré.
Pasamos en un colador para que se escurra bien de todo su jugo. Reservamos.
Para la crema
Batimos las yemas con el azúcar y las semillas de vainilla y añadimos progresivamente la crème fraîche y la leche. Reservamos.
Para montar la tarta
En la masa previamente horneada, repartimos la compota de ruibarbo. Por encima, vertemos la crema de vainilla y horneamos a 180º unos 35/40 minutos, la crema de vainilla tiene que quedar cuajada como un flan.
Dejamos templar sobre una rejilla mientras preparamos el merengue.
Para el merengue
Ponemos las claras en un bol al baño maría y las vamos montando a velocidad media, añadiendo poco a poco el azúcar para que se vaya integrando.
Cuando el merengue esté bien denso y brillante, apartamos del baño maría y seguimos batiendo hasta que el merengue esté frío.
Pasamos en una manga pastelera con la boquilla de nuestra elección y reservamos hasta que la tarta esté horneada y templada para poder decorarla.
Para terminar la tarta, repartimos el merengue sobre la tarta ya enfriada, doramos con el soplete el merengue y si nos apetece, terminamos decorando con fresas.
¡Lista para disfrutar!
8 Comments
Leave A Comment
qué pena que el ruibarbo no sea fácil de encontrar en España, porque cada vez que nos presentas un postre con él yo babeo
Dicen que crece muy bien en cualquier macetero aunque a mi nunca se me han dado bien en mi balcón :o( Y como aquí se encuentra hasta congelado en las tiendas como la Sirena pues es pura tentación ;o)
Besos y feliz fin de semana,
Palmira
Eres una experta en recetas con ruibarbo. Claro que no es de extrañar que esta tarta triunfara, al verla tan bonita imagino que todos se animaron a probarla y entonces pudieron comprobar que sí les gustaba.
Besos.
No sé porque el ruibarbo tiene tan mala, probablemente si pienso en mis recuerdos de niña es porque la mayoría de gente lo preparaba fatal y sabía a metal puro jajaja
Y eso que es super agradecido más allá de las mermeladas y compotas, ya sabes que me trae loca y esta tarta pues con el merengue "esconde" y la gente se anima con más facilidad. Aunque no me puedo quejar, en casa la mayoría de veces todos se animan a probar aunque les suene raro el menú jajaja
Besos y feliz fin de semana,
Palmira
Une très belle tarte que tu nous propose
Bonne fin de journée
Bisous
Je suis fan de rhubarbe :o)
Bonne semaine,
Palmira
Qué maravilla de tarta! sigo sin encontrar el ruibarbo por aquí, pero en cuanto lo vea, me lanzaré a por él.
Un abrazo y feliz día Palmira.
Sé que cada vez más en mercados locales hay en varias zonas porque dicen que se cultiva con mucha facilidad y es un buen aporte para cuidar la tierra.
Ya sabes que a mi me chifla así que ahora que tengo a mano después de soñar con él tantos años lo disfruto como una enana!!!
Besos y feliz fin de semana,
Palmira