Para la masa madre
Es importante prepararla con antelación, unas 12 horas, para que pueda estar activa en el momento de usarla dentro de la masa de la ensaïmada.
Mezclamos la levadura con el agua y añadimos la harina. Mezclamos bien, tapamos y reservamos hasta el momento de usar la masa madre, veremos que ha doblado o más de volumen. Si hace mucho calor, en la nevera y a temperatura ambiente si la vamos usar en unas 12 horas. Si la vamos a conservar más días pues a la nevera también, pensando en dejarla volver a temperatura ambiente antes de usarla.
Si usamos una masa madre que ya tenemos en casa, la alimentamos como si estuviéramos para preparar pan.
Para la ensaïmada
En el bol de la amasadora, ponemos la harina, la levadura con el agua en el centro, el azúcar, el huevo, la masa madre y la sal procurando que no toque la levadura.
Primero mezclamos con una cuchara de palo para amalgamar los ingredientes y después dejamos el robot amasar con el gancho a potencia mínima durante unos 10/12 minutos.
Veréis que al cabo de este tiempo la masa ya no se pega a los laterales del bol y está lisa y sedosa.
Cuando así sea, engrasamos la bola de masa ligeramente con aceite y tapamos con un paño para que la masa se relaje unos 25 minutos.
Mientras preparamos una encimera o mesa grande, necesitamos que haga como 1 metro sobre 60 cm aproximadamente. De no ser así, separaremos la masa en porciones para hacer ensaïmadas más pequeñas.
Engrasamos muy bien la encimera con aceite, no hay que escatimar, porque sino se os pegará (de allí algunos agujeros en mi masa).
Cuando la masa esté bien relajada, la estiramos con la ayuda de un rodillo hasta obtener un rectángulo de unos 100 cm x 25.
Entonces, untamos la masa con la manteca de cerdo, procurando repartirla bien por todas partes.
Ahora empieza lo bueno: estiramos la masa lo más fina posible, estirándola con las manos. Ha de quedar tan fina que se puede ver a través. No pasa nada si se rompe en algún sitio, que al final saldrá bien :o)
Cuando la tengamos bien fina por todas partes, la enrollamos por el lado largo, obteniendo un cilindro muy largo.
Dejamos reposar la masa unos 15 minutos y entonces la alargamos con su propio peso, veréis que se hace de manera muy natural.
Cuando tengamos este largo cordón de casi 2 metros, lo vamos enrollando sobre una bandeja de horno previamente cubierta con papel film. Hay que dejar espacio entre cada enrollado porque la ensaïmada va a subir y coger volumen.
Cuando tengamos nuestra ensaïmada formada, empieza el larguísimo reposo de la masa… Los tiempos van de 12 a 36 horas así que dependerá mucho de varios factores.
En casa, la preparé a primerísima hora de la mañana y a las 9 de la noche estaba así:
Decidí taparla con papel film engrasado y dejarla en la nevera toda la noche.
Al día siguiente, la dejé una hora fuera de la nevera antes de hornearla y me quedó la mar de satisfactoria así que no creo que sea cuestión de tiempos sino de humedad y temperaturas locales:
Para hornear la ensaïmada
Calentamos el horno a 180º sin ventilador, calor arriba y abajo y horneamos unos 18/21 minutos, a partir de los 15 minutos os aconsejo que vigiléis mucho porque toma color de golpe y no es cuestión de hacerla de más.
Sacamos del horno y dejamos enfriar antes de espolvorear al gusto con azúcar glas.
Y ahora si, por fin, podéis disfrutar de una maravillosa ensaïmada casera.
La idea no es hacer ninguna masterclass de masas, más bien disfrutar experimentando cosas nuevas que sin el reto no nos lanzaríamos a preparar.
Como siempre con las recetas clásicas, los ingredientes son pocos pero es indispensable usar ingredientes de primera calidad, especialmente la manteca de cerdo que le da el hojaldrado tan particular a la ensaïmada tiene que ser de la mejor calidad posible. Usé manteca de cerdo negro de Bigorre que tiene su DOP de la marca HERBAE y realmente no tiene nada que ver su sabor y su textura con las mantecas que se compran habitualmente.
No os puedo dar tiempos de conservación, porque duró un día entre desayuno merienda y postre no le dio tiempo a secarse ;o)
16 Comments
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Hola Palmira, buenos días. Me apunto desayunar, ja ja, qué buena pinta que tiene. Es algo que todavía yo no he preparado nunca, y lo tengo en pendientes. A ver si un día de estos me pongo las pilas. Que pases una buena semana, besos
Creo que de no ser por nuestro reto con Rosa nunca me habría animado a prepararla en casa porque la veía muy complicada. Pero al final, es como todas las masas, paciencia y tiempos de reposo y algo de maña para ir formando el hojaldrado que en mi caso es muy mejorable pero nada que se cure con un poco de práctica,
Con lo bien que te salen las masas a ti, seguro que te sale un lujo de ensaïmada!
Besos,
Palmira
yo hice una vez ensaimadas, y es verdad que requieren de mucha paciencia, pero el resultado es de lujo
Es que poco tienen que ver con las que se compran en muchas granjas, tienen un extra de sabor que ni te cuento. Dificultad poquita una vez que le has pillado el punto al estirado, pero si que hay que tener muuuuucha paciencia y tomárselo con mucha calma :o)
Besos,
Palmira
Esta es de las que se antoja. Recuerdo que la primera vez que comí ensaimada fue en el cole, un profe nos la trajo a clase de su luna de miel, creo que no hubo nadie a quien no le gustara.
Feliz domingo.
Qué detalle más bonito por la parte de la profe!! Siempre recuerdo que en los aeropuertos la gente en Barcelona llegaba con cajas gigantes de ensaïmada y yo pensando pero cómo se prepara esto?! Y ya ves por nuestro reto con Rosa nos hemos animado porque por mucho antojo que tenga, en París imposible dar con una ensaïmada así que lo más sencillo era animarnos y prepararla.
Y el resultado es espectacular, el sabor increíblemente más rico que en muchos hornos.
Además recién horneada pues como toda la bollería, tiene una magia que ni te cuento.
Besos,
Palmira
Aunque no conozco esta marca de manteca, hice una vez ensaimada con una buena manteca de cerdo ibérico y quedaron muy buenas, como tú dices, no sabes el tiempo que tardan en quedar secas, ya que no duran tanto, antes desaparecen, habrá duendes come ensaimadas en las casas? Seguramente!
Te han quedado muy bien y me están dando ganas de ponerme manos a la obra, aunque ahora no tengo manteca y durante la semana es imposible. Esperaremos.
Besos.
jajaja Pues eso es, hay duendecillos (no tan pequeños jejeje) de las ensaimadas por muchas casas. En París cuesta encontrar manteca de cerdo de calidad, como mucho la del carnicero por encargo que es correcta pero nada del otro mundo. La que usé es de una empresa pequeñita que trabajo con cerdos criados al estilo de los ibéricos pero del otro lado del Pirineo (del lado francés). Les conocimos en una cata en un salón y estoy muy contenta porque me da que los polvorones de este año van a salir de lujo!!!
Siiii es una receta para los fines de semana, de hecho aproveché que tenía un viernes en casa para lanzar el proceso muy tempranito para poder disfrutar nuestra merecida ensaimada el sábado.
Ya me contarás si te animas de nuevo, porque es brutal!
Besos,
Palmira
Vuelvo a entrar en tu espacio encantada y agradecida por tu recibimiento en letras que siempre me estimulan y arropan.
Pero hoy me pones el listón demasiado alto, las ensaimadas me encantan y siempre que alguien de la familia va a Mallorca, me trae una.
Me conformaré contemplando tu espectacular trabajo de saber hacer y sobre todo de paciencia. Tiene que estar riquísima.Felicitaciones.
Te dejo un fuerte abrazo con mis cariños.
Kasioles
Muchas gracias Kasioles! Este mes la ensaïmada ha sido todo un reto para nosotras. Se me antojaron y no sabía donde encontrar una en París. Y tal y como está el turismo pues nadie me podía traer. Por lo tanto lo más sencillo fue ponerse manos a la obra, como muchas más es cuestión de práctica y paciencia pero tengo que reconocer que las ensaïmadas no son el dulce más sencillo de preparar ;o)
Cúidate mucho.
Besos y feliz domingo,
Palmira
Un trocito de Mallorca en pleno corazón de París. La pinta es increíble, y por día olvidaremos las calorías. Con el trabajo ahí, voy, creo que hoy ya me he quitado lo más gordo y merezco un respiro ¡Besos mil!
Si no puedes ir a Mallorca que Mallorca venga a ti ;o)
Aunque las calorías no te creas, dando un repaso al tema tiene menos peligro que un bizcocho de yogur o la mayoría de bizcochos clásicos por la red por muy sorprende que nos parezca. Por persona al final es el equivalente de 2 cucharadas de aceite que por un día pues oye, se puede hacer ;o) Con moderación claro!
Disfruta del fin de semana que octubre siempre tiene su encanto laboral !
Besos y feliz domingo,
Palmira
No ha sido nada facil, pero hemos superado el reto con buenísima nota.
Te ha quedado genial y ahora mismo le hincaba el diente eso que acabo de desayunar, que textura más esponjosa te ha quedado de 10, me encanta!!!!
No veas las ganas que tengo de repetir y mi marido más que yo, jajajaja.
Me ha encantado este reto y sino fuera por las calorias que tiene lo hacía cada semana, sino fuera por tí jamás me hubiera atrevido a hacer una ensaimada.
Un placer amasar contigo
mil besos
Rosa
Muchísimas gracias Rosa por compartir conmigo este reto con las manos en harina y amasando :o)
Nunca me hubiera animado con las ensaïmadas de no ser por nuestro reto y esto de animarse a preparar cosas fuera de nuestra zona de confort pero con ganas e ilusión (y derecho a cambiar el tema si no sale siempre para disfrutar que es lo importante) es super divertido y enriquecedor. Hay que ver lo que estamos aprendiendo desde unos meses. Y lo que nos queda por delante!!!
Una pena las calorías pero oye después de mirarlo de más cerca, tampoco es tan alocado como puede parecer, hay menos grasa que en un bizcocho de yogur!
Un lujo y un placer compartido amasar juntas cada mes.
Besos y feliz domingo,
Palmira
Miam miam voilà qui doit être trop bon
Bonne journée
Bisous
Un vrai régal, le meilleur des petits déjs du week end!
Bon dimanche,
Palmira