Tercer viernes del mes y aquí estamos de vuelta con Rosa para nuestro reto ¡Con las Manos… en la Masa!
Por si no lo recordáis, la idea no es hacer ninguna masterclass de masas, más bien disfrutar experimentando cosas nuevas que sin el reto no nos lanzaríamos a preparar.
Después de los bollos suizos que propuso Rosa el mes pasado, en junio me tocaba a mi poner tema y como ya va oliendo a Sant Joan me decanté por… ¡COCA! Decidimos dejar el tema abierto porque cocas hay muchas y todas riquísimas.
No me preguntéis porque pero estos últimos meses la melancolía ha predominado en casa y más que nunca he ido rebuscando sabores reconfortantes en mi memoria, del arroz con leche de la tía abuela Vicente al pollo con nuoc mam de mi madre pasando por los buñuelos de bacalao de la Señora Lola. Solo por mencionar cosas entre las últimas publicaciones.
Pensando en el reto de este mes, recuerdo que de niña mi padre traía algunos domingos del mercado trozos de coca de forner. Creo que es la coca más humilde, la coca del panadero, sencilla masa de pan con un chorretón de anís, aceite de oliva y azúcar y en algunas ocasiones piñones. Esta coca solo nos gustaba a mi y a mi padre, mi hermano es más de coca de brioche y a mi madre el anís nunca le gustó.
Pues no me preguntéis porque se me antojó dicha coca y hasta dar con el sabor de mis recuerdos repetí. No os puedo asegurar que supiera igual que la que comíamos en aquellos tiempos pero sin duda la receta de Xavier Barriga es la más acertada.
La receta dice que la masa madre es opcional pero os diré que con o sin el resultado final cambia bastante, solo con levadura tiene menos el sabor de la coca de forner de los hornos, vamos, sabe rica pero distinta.
El segundo leudado, como para los panecillos, os aconsejo que lo hagáis en la nevera, la masa queda mucho más sabrosa con este tiempo de reposo en frío. Además así tendréis la coca recién hecha para desayunar y para mi sabe a recuerdos que ni os cuento.
Deseando que os guste la receta del día, no os olvidéis de ver la Coca de Forner de Rosa.
¡Feliz fin de semana!
8 Comments
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Se ve divina. Para un almuerzo de sábado me encanta. Y qué buenos esos sabores que nos llevan a otros momentos.
Feliz fin de semana.
No hay nada más mágico que de viajar por el tiempo con un bocado.
Además que le veía mucho misterio al asunto pero básicamente tiempos de reposo y un poco de cariño, vamos como con todas las masas!
Besos,
Palmira
Cuando un sabor nos hace sentir bien trayéndonos recuerdos felices de nuestra infancia luchamos hasta encontrar la receta que si no es igual, al menos nos lo recuerda.
Tienes razón, es una coca humilde (hoy en día salvo por los piñones), pero si la compras el precio no es tan humilde, aunque merece la pena. De todos modos es muy fácil de hacer y podemos darnos un gustazo de vez en cuando. Te ha quedado perfecta.
Besos.
Pasa con la coca de forner como con muchos platos tradicionales (incluyendo el bacalao por ejemplo...) que los ingredientes eran de los básicos y baratitos entonces pero ahora con los piñones es otro tema. Aunque ahora pensando en tu comentario creo que en el horno donde iba mi padre ya no le ponen piñones.
Pero oye dentro de lo que cabe, una coca de forner comparada con cualquier dulce en una panadería de París salgo airosa de presupuesto con el gustazo que me doy :o)
Besos,
Palmira
Está claro que Xavier Barriga es un maestro!!! respecto la masa madre, sería una masa madre con la misma cantidad de harina que de agua?
Un gran maestro aunque en sus libros a veces hay algunos ajustes y te faltan algunas precisiones... Para la masa madre como no encontré cuáles eran las cantidades de la que recomendaba él, usé la mía que es 1 dosis de masa madre, 1 de agua y 2 de harina (que es como una masa de pan para darte una idea). Aunque en esta receta no creo que tenga mucho impacto en el resultado final...
Besos,
Palmira
Une très belle découverte
Bonne jorunée
Bisous
Un grand classique populaire,
Bises,
Palmira