Calentamos el horno a 210º.
Mezclamos la harina y el azúcar moreno con la pizquita de sal. Formamos un hueco en el centro.
Añadimos 2 huevo y mezclamos muy bien (obtenemos una masa gruesa pero procuraremos que quede lisa).
Añadimos los 2 huevos que nos quedan y volvemos a batir muy bien para no tener grumos.
Añadimos la leche poco a poco, mezclando con energía.
Añadimos el ron.
Engrasamos un molde de porcelana con el método que más nos guste.
Pelamos las manzanas y las cortamos en gajos no muy gruesos que disponemos en la fuente preparada.
Vertemos la masa con cuidado sobre las manzanas, procurando que queden repartidas, si no es así, las ayudamos con una cuchara.
Cocemos durante 20 minutos a 210º y bajamos a 180º para los 20 últimos minutos. Hay que vigilar con los tiempos ya que según el horno y la fuente pueden variar bastante con esta receta en particular.
El far sube un montón mientras cuece pero baja de golpe. Así que mejor dejarlo reposar unos 10 minutos más en el horno apagado antes de sacarlo.
Como más nos gusta en casa, es templadito sin más aún que sé que la gente muy dulzona le gusta añadir un poco de azúcar glas por encima.
Bon profit!
Algunas explicaciones útiles o no tan útiles
*CS: Cuchara Sopera
5 Comments
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On se régale toujours avec un bon dessert aux pommes !
Bonne journée, bises.
qué buen postre!!! no te preocupes por lo que digan en Bretaña, una delicia como la tuya hay que enseñarla a todo el mundo!!
Los pasteles de manzana siempre triunfan, a nosotros también nos gusta tomarlo templadito, una delicia, seguro. Un beso
Miam miam trop bon
Bonne journée
Bisous
Convencional o no, lo importante es que guste a quien se lo coma, los purismos hay que dejarlos a un lado.
Es una tarta nada complicada ni de hacer ni por sus ingredientes y el resultado es fácil de imaginar, una delicia.
Besos.