GRATÉN DAUPHINOIS – VERSION 2020


Como os lo comentaba el año pasado para celebrar los 11 años del blog, hoy toca nueva receta para el reto Versión 2020 ;o)

La idea es proponer la versión de la misma receta pero tal y como la hacemos hoy en día, la misma pero con todo lo que le he ido sumando o restando a medida que he ido aprendiendo cositas por aquí y por allí.

Hoy le toca a un gran clásico de la gastronomía francesa, el gratén dauphinois: láminas de patata cocinadas con leche o nata o queso o huevos porque hay miles de versiones.

Durante muchos años he preparado la receta del gratén dauphinois de mi amiga Maïté y descubrí en una charla hace unos años que en lugar de hornear directamente el gratén se podían precocinar las patatas laminadas dentro de una mezcla de leche y nata: ¡una revelación!

La versión 2020 que os traigo está  inspirada en la receta de Anne Sophie Pic pero cuyas cantidades y tiempos he adaptado a nuestra cocina y a nuestros gustos (menos nata, más aromáticas).

El punto esencial está en la doble cocción de las patatas y en el tiempo de reposo entre las 2 etapas que hace una gran diferencia al dejar el tiempo a los almidones naturales de la patata de ligar la salsa.

Si además os digo que es un plato que está mejor recalentado , que se puede preparar con antelación y que se congela de maravilla… ¿os apetece probar?

Yo suelo preparar grandes cantidades y congelar porciones pequeñas, de más de un apuro me han sacado tanto como guarnición con comensales de último minuto (bueno, esto era antes…) que como cena comodín.

¿Qué os parece esta nueva versión? ¿Os gusta la idea del reto?

¡Feliz fin de semana a tod@s!

GRATEN DAUPHINOIS VERSION 2020

Para 3 platos como los de la foto

9/12 personas

1,4 kg de patatas peladas

3 dientes de ajo hermosas

600g de leche semidesnatada o entera

400g de nata para montar

Sal, pimienta

Nuez moscada

3 ramitas de tomillo y/o 2 hojas de laurel

Unos trocitos de mantequilla

Pelamos las patatas, las pasamos por agua y las cortamos finitas con la ayuda de una mandolina o con mucha paciencia con un cuchillo bien afilado.

A medida que las tenemos preparadas, las pasamos en una cazuela donde habremos juntado la leche con la nata, un poco de sal y pimienta, el laurel y/o el tomillo y 2 dientes de ajo chafados con su piel.

Calentamos a fuego medio alto y cuando empieza a hervir, cubrimos a medias, bajamos el fuego y dejamos cocinar las patatas unos 15 minutos, han de estar casi cocinadas del todo. El tiempo dependerá mucho del tipo de patata que uséis. Añadimos un poco de nuez moscada y ajustamos de sal y pimienta.

Mientras untamos los moldes con un poco de mantequilla y repasamos con el diente de ajo pelado para aromatizar.

Escurrimos bien las patatas conservando el líquido de cocción y las vamos colocando en las fuentes.

Damos un hervor al líquido de cocción y lo dejamos unos minutos para que espese. Lo vertemos por encima de las patatas, repartiendo bien entre las fuentes. Esparcimos unos trocitos pequeños de mantequilla bien fría por encima.

Lo ideal es dejar reposar el gratén unas 2 horas antes de hornearlo. También puede hacerse de un día para otro conservándolo en la nevera envuelto en papel film.

Horneamos con ventilador a 180º durante 30/60 minutos, el tiempo dependerá mucho de las patatas y de como de tiernas os gusten. El gratén tiene que estar bien dorado y las patatas tiernas al pinchar con un cuchillo.

Dejamos reposar 5 minutos y listo para servir.

Bon profit!

Algunas explicaciones útiles o no tan útiles

Tal vez te apetezca también


12 Comments

Leave A Comment

Deja una respuesta

  • Anna Pigarda, 25 de enero de 2021 Responder

    Com amb un ingredient tan humil com la patata es poden arribar a fer plats tan meravellosos!!
    Enamorada de les patates gratinades!!

    • Palmira, 26 de enero de 2021 Responder

      Jo sóc una fan incondicional de les patates, crec que amb els ous no hi ha ingredient més essencial amb tantes possibilitats, oi?!
      I gratinades al forn ja són paraules majors!
      Petons i bona setmana,
      Palmira

  • Pilar Bernus, 24 de enero de 2021 Responder

    Ay Palmira, me encanta tu receta y la he preparado en muchas ocasiones, pero atenderé la próxima vez tus consejos y además no sabía que la patata quedase bien congelada, ¡qué bien, siempre aprendiendo cosas nuevas!, un beso

    • Palmira, 26 de enero de 2021 Responder

      Me alegro que te guste, en casa siempre triunfa con pequeños y mayores :o) Te voy a decir que la patata no suele congelar bien pero en esta receta en concreto de maravilla, lo resalté en la receta porque son estos pequeños trucos que más de una vez nos pueden ayudar a organizarnos mejor cuando tenemos invitados!
      Besos,
      Palmira

  • Silvia, 23 de enero de 2021 Responder

    Me gustan mucho este tipo de recetas con gratinados, son una delicia. Perfecto para estos días :)
    Besos

    • Palmira, 26 de enero de 2021 Responder

      Perfecto para entonar el cuerpo en estos días de frío.
      Besos,
      Palmira

  • Marhya, 23 de enero de 2021 Responder

    ¡Qué bueno!! Me encanta y hace mil que no lo preparo.
    ¡Feliz fin de semana!

    • Palmira, 26 de enero de 2021 Responder

      Un gran clásico tan rico y reconfortante que se agradece mucho a estas alturas del año, ¿verdad?
      Besos,
      Palmira

  • ANA NUALART PAZ, 22 de enero de 2021 Responder

    Ese corte jugoso lo dice todo. Con la doble cocción de las patatas te aseguras de que queden bien tiernas. Habrá que probar de este modo.
    Besos y buen din de semana aunque sea en casa.
    Besos.

    • Palmira, 26 de enero de 2021 Responder

      Es una pasada este gratén con esta doble cocción las patatas quedan tiernas pero sin deshacerse en puré, vamos que es una maravilla de plato perfecto para calentarnos por dentro y animarnos a pesar de las restricciones que tenemos encima y las por venir.
      Besos,
      Palmira

  • La cuisine de Poupoule (Christelle), 22 de enero de 2021 Responder

    Un plat bien de chez moi c'est trop bon
    Bonne journée
    Bisous

    • Palmira, 26 de enero de 2021 Responder

      Un grand classique qui ne déçoit jamais.
      Bises,
      Palmira