Hoy toca una receta de recuerdos y de transmisión ;o)
El pasado miércoles os contaba en la receta de los caramelos tiernos de toffee lo que me había costado volver a dar con el sabor y la textura que tenían en mis recuerdos.
Pues hoy, podría deciros casi la misma cosa: anda que no habré tardado años en conseguir la misma textura que las rosas del desierto que preparaba mi abuela cada año por Navidades.
Pasamos el 1er confinamiento haciendo tropecientas pruebas con Polyanna, sabiendo que mi tía recordaba que mi abuela usaba una ¿mantequilla? ¿margarina? ¿tocino? que iba a comprar en una tienda particular pero no recordaba el qué.
Entre prueba y prueba caí en lo que les faltaba era aquel punto de sólido pero no duro como una piedra. Y caí en que el aceite de coco tiene esta propiedad. Estoy casi segura que mi abuela no usaba mantequilla de coco pero puede ser que usara algún sustituto vegetal ya que en los últimos años no podía tomar grasas animales.
Ajustando cantidades, coincidimos en la receta que compartimos hoy con Polyanna. Nos miramos y sabíamos que ya la teníamos. Apuntamos cantidades e ingredientes y cada vez salieron perfectas para nuestro gusto.
Y me hace mucha ilusión decir que las rosas del desierto de las fotos, son las que ahora prepara Polyanna sola. Me emociona mucho ver mi hija preparar lo que me hacía mi abuela de niña.
Dejo de ponerme sentimental y os dejo con la receta que es ideal para preparar con niños incluso pequeños, ahora que dentro de nada tendremos que entretenerlos esperando sus regalos navideños.
Un detalle: solemos usar aceite de coco desodorizado para esta receta para tener un sabor totalmente imperceptible en el resultado final.
Y si estáis buscando más ideas para rellenar vuestras cestas navideñas, he actualizado el índice de cestas navideñas dulces y saladas.
¡Feliz miércoles!
18 Comments
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No las he comido nunca pero seguro que tienen que estar muy ricas. Y el nombre es muy bonito. Me alegra que estés tan orgullosa de tu hija, no es para menos. De haber tenido hijos también me hubiera enorgullecido de verlos hacer las recetas de su abuela.
Un beso.
Isabel
Son momentos de complicidad y de transmisión muy emotivos, pero me encanta poderlos compartir con ella que se está haciendo cada día mayor :o)
Y secretamente deseo replicarlo un día con mis nietos o ella con sus hijos hablando de nosotras!
Unos bocados deliciosos y bien sencillos.
Besos,
Palmira
¡Una entrada cargadita de buenos recuerdos! que precisamente son las que más me gustan. A tus rosas yo las conozco como rocas y pueden llevar desde cereales a frutos secos o incluso ambos. Tanta prueba ha dado su resultado y te agradezco que las compartas con nosotros. Son recetas que no deberían perderse jamás.
Normal que te emociones cuando tu hija las prepara, es bastante emotivo que te haga la receta que te preparaba tu abuela. Yo también me emocionaría.
¡Besos mil!
En las rocas por lo menos en mi casa se ponen (o mejor dicho ponían) frutos secos de allí ambos nombres para diferenciarlas. Con frutas secas no me entusiasmaban y eso que me encantan al natural. Y ver Polyanna prepararlas es casi como un viaje en el tiempo, no puedo dejar de pensar que mi abuela está a su lado guiando sus manos :o)
Besos,
Palmira
Normal que te emociones, y es que la cocina une mucho y despierta nuestra nostalgia. Me quedo con la idea porque yo no la conocía.
Besos.
Es una idea sencilla, de las que mi abuela preparaba con nosotros pequeños, y con la poca paciencia que tenía ella eran recetas de lo más básicas pero entusiasmantes para los peques que éramos ;o) Y creo que la cocina tiene esta magia, compartir recuerdos aunque no sea la receta clavada, que hayan pasado muchos años y que falten muchas personas. Vamos que nos une y hace viajar más allá del tiempo.
Besos,
Palmira
No hay nada más bonito que transmitir de generación en generación esas recetas que te llevan a la infancia, a la familia..., yo también tengo la suerte de tener en mi memoria recetas y sabores, y cuando las hago es volver a tener 5 o 6 años, volver a ver a mis abuelos...
Polyanna se está volviedo toda una chef, ya mismo te releva en el blog!
Dice que no, no me releva en el blog que es mucho esfuerzo y poca gratificación jajaja Pero alguna merienda o postre ya me alegra. siendo cada vez más capaz de manejarse un poco en la cocina. Piensa que como estoy aquí pues mejor va sumando recuerdos viéndome cocinar, que a ver si disfruta muchos años de mis recetas. Y que no me olvide algunas en el blog que las querrá preparar para sus hijos.
Besos,
Palmira
Que maravilla!!!!
Todas mis felicitaciones a Polyanna, las fotos son preciosas y ya imagino también lo ricas que deben de estar estas rosas
Un gran beso a las dos
Rosa
Son sencillas e ideales con preparar con peques o para que peques no tan peques ya las puedan preparar solos. Es muy emocionante verla tan mayor si yo la sigo viendo como un bebé pequeñito e indefenso jajaja
Besos,
Palmira
Qué ilusión poder compartir tus recuerdos familiares con tu hija, realmente tienen un aspecto fantástico y para estos días muy muy indicadas para acompañar el cafelito después de comer o el tecito de la tarde. Un beso grande para las dos
Creo que estos momentos compartidos, más recordando a su bisabuela de quien apenas tiene recuerdos excluyendo algunas fotos, son regalos para toda la vida y para mis nietos oye ;o)
Además son el formato ideal para darse un gustito pero sin pasarse que por estas fechas mejor prevenimos que después en enero lloramos jajaja
Besos,
Palmira
Humm trop bon j'adore
Bonne journée Bisous
Un grand classique!
Bises,
Palmira
Si la receta es rica los recuerdos son preciosos y haber conseguido esa textura como la de tu abuela y además hechos por Polyanna, eso no tiene precio. Muchas felicidades Polyanna, pronto echas a tu madre de la cocina! Jejeje.
Besos.
No creo que me eche más de un momento, porque lo ve la mar de cómodo eso que la comida llene caliente y rica como por arte de magia ;o)
Pero cada día ya puede preparar más cosas solas que es lo que más le apetece, nada de tener a su madre pesada dando la lata en la cocina. Ya sabes, en casa de herrero, cuchillo de palo jajaja
Besos,
Palmira
pues no los hemos hecho nunca en casa, y me parece una receta ideal para hacer una tarde con los niños
Es realmente ideal para los más pequeños porque ni el chocolate llega a estar caliente del todo y además como mucho se lamerán las manos para no dejar nada jajaja Y si son algo más grandes disfrutarán mucho preparando SOLOS un dulce vistoso para todos.
Besos,
Palmira