Cuando preparé las sardinas a beccafico hace unas semanas, recordé que en tiempos muyyy remotos disfrutamos de unas maravillosas espinas de sardinas crujientes en el restaurante Tickets.
Recordaba que tenían un ligero sabor a gambas así que después de recordar estas espinas durante casi 10 años, con el confinamiento por delante, me lancé a intentar reproducir dichas espinas.
Antes de freírlas en aceite caliente, se pasan las espinas bien limpias y secas por pan de gambas sin cocinar, triturado muy fino como si de harina de tratara.
Sinceramente, no sé si se parecen aunque sea un poco a la receta original. Pero os puedo decir que en casa no dejaron ni las espinas de lo ricas y crujientes que resultaron. Cocina en modo Aquí no se tira nada, como me gusta ;o)
¿Qué os parece la idea?
¡Feliz miércoles a tod@s!
6 Comments
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Me parece una idea fantástica. Y además en la espina está el calcio del pescado. ¿no? Así que aunque sea una fritura es nutritivo. Y todo lo que sea aprovechamiento me encanta.
Besos.
No es un plato para comer a diario pero al final la espina no absorbe mucho aceite (estuve pesando el aceite antes y después) y es una fuenta ideal de calcio para muchas personas como bien dices.
Además cuanto más se aprovechen los alimentos, mejor ;o)
Besos y feliz fin de semana,
Palmira
Tu versión no la he probado, pero si las espinas de boquerón enharinadas y fritas. Cuando lo dices te miran raro, pero cuando las prueban y ven lo crujientes que están las sonrisas empiezan a verse y te dan la razón.
Besos.
Pasa igual con las pelas de patatas que te miran raro y terminan comiéndose las miguitas que quedan en la bandeja jejeje
Con boquerones tienen que quedar unos bocados ricos y bien crujientes!
Besos y feliz fin de semana,
Palmira
Une découverte pour moi je ne savais pas que les arrête de sardines se manger
Bonne journée bisous
C'est même très bon et plein de calcium et d'acide folique!
Bon week-end!
Palmira