¡Doy el pistoletazo de salida de las ideas navideñas para ir rellenando cestas para regalar!
Aunque nos parezca increíble, solo falta (o queda según se mire) 30 días para que estemos de pleno en Navidades.
Para ir calentando motores, os traigo unos caramelos tiernos de toffee, que son una versión 2021 de los que preparé en las primeras navidades del blog por allí el 2009… No que estuvieran malos pero desde aquel intento hice muuuuuchas pruebas buscando un recuerdo o mejor dicho el sabor de un recuerdo…
Es una pena que no os pueda poner fotos directamente desde mi memoria, pero todavía veo la cocina de una amiga de mis abuelos, con su jardín apegado y al primer piso aquellas muñecas sin cabeza de 1m50 que tanto miedo me daban. No quería subir sola, así que me pasaba el día en el jardín o en la cocina ya que el salón también me daba grima: allí el tiempo se había parado y las fotos de los años 1890/1900 con sus flores secas y lo demás me aterrorizaba.
Y pensaréis ¿porqué nos cuenta malos recuerdos? Porque malos no fueron, eran días de libertad, de juegos infinitos con agua y globos, sin horarios ni prisas. Y por las tardes, como el calor era brutal y no quería salir de la cocina, con esta señora preparábamos caramelos de toffee (entonces tampoco sabía lo que era).
Recordaba perfectamente los ingredientes que llevaban pero no las proporciones… claro que casi han pasado 40 años desde entonces. Anda que no me habrá costado volver a dar con el sabor de los recuerdos ;o).
Pero creo que esta vez lo he conseguido y solo os puedo animar a prepararlos, no son difíciles para nada ya que con 5 años los preparaba solita pero como me he hecho mayor he sumado temperaturas y detalles que he ido aprendiendo desde entonces. Así que me parece el aporte perfecto para mi Reto Versión 2020, ¿no os parece?
¿Compartimos caramelos a la hora del patio?
¡Feliz miércoles!
14 Comments
Leave A Comment
¡Oh, qué maravilla! Me sale la vena golosa, que aunque oculta, la tengo. Y me encantan para regalar.
Feliz fin de semana.
Mira que no soy de caramelos y dulces empalagosos, pero el caramelo toffee es mi perdición. Y saber todo lo que lleva pues no ha conseguido frenar mi pasión por él jajaja
Son ideales para regalar porque además son de muy buena conservación, siempre que se escondan con mucho cuidado.
Besos,
Palmira
Me encantan los toffees. Recuerdo unos que comía de pequeña y se pegaban en los dientes. Aún recuerdo ese sabor y esa sensación. Era felicidad en estado puro. Así que me he sentido muy identificada con tu relato. Ponte a buscar ahora el sabor de un recuerdo... es casi poético.
Si dices que esta versión es similar a los de tus recuerdos bien merece la pena ponerse a ello, que las navidades están a la vuelta de la esquina y cositas caseras como estos caramelos se agradecen
¡Besos mil!
Estos caramelos se pegan pero lo justo para que disfrutes pero no tanto como para dejar allí un par de muelas... Que me ha pasado con algunas versiones jajaja
Si es casi poético, sé que muchos no entienden los chefs que hablan de buscar recuerdos, sensaciones de otras épocas pero a veces es como en Ratatouille cuando el crítico prueba un sencillo plato de verduras y se emociona. Pues es exactamente de lo que se trata con estos caramelos. Por no añadir que están riquísimos claro jajaja
Besos,
Palmira
Que buena idea son esos caramelitos para regalar.!!!
Y que ricos deben estar!!
Gracias por compartirlos.
Buen finde.
La pega que tienen es que hay que regalarlos enseguida porque sino desaparecen y ya no quedan ;o)
Besos,
Palmira
Que tentación, me parecen buenísimos, yo creo que irá cogiendo uno cada momento, además me parece una idea estupenda para hacer regalitos. Me encantan, besitos.
Son muy adictivos así que siempre procuro prepararlos muy cerca del momento donde los voy a regalar porque sino son pura tentación y voy a por uno. Y otro. Y otro... ¡hasta que no queden!
Además suelen gustar mucho!
Besos,
Palmira
Se me hace la boca agua!!!
Que deliciosos caramelos, y que bonita presentación.
Nunca es pronto para empezar a pensar en la Navidad
Un gran beso
Rosa
Mejor empezar temprano, que soy de las que disfruta más antes que mientras :o) Ir preparando dulces y detalles me entusiasma, después entramos en un torbellino y ya no da tiempo para nada!
Besos,
Palmira
No me extraña que te aterrorizaran esas muñecas sin cabeza, eso es para tener miedo a subir a esa planta. Pero los buenos recuerdos prevalecen y estos caramelos te han quedado fantásticos, seguro que los has disfrutado como cuando eras niña (hace dos días).
Besos.
Es increíble como la memoria se queda con lo bueno y va escondiendo lo más difícil. Mi tía ni recordaba aquellas muñecas y cuando se las mencioné el pasado verano me dijo que en ningún momento nadie había sospechado que me daban miedo jajaja
Así que me quedé con los toffees de miel, más ricos y menos peligrosos (bueno aunque para las caderas, no sé no sé).
Besos,
Palmira
Oh je vais les tester
Bonne journée
Bisous
Ils sont vraiment top!
Bises,
Palmira