DESHILACHADO DE POLLO AL ESTILO TERIYAKI


Hay que ver lo agradecido que es el pollo a la hora de cocinar, ¿verdad? Con él podemos preparar una gran cantidad de recetas, super apetecibles y saludables.

El pollo caramelizado con mostaza y sirope de arce está entre las recetas que repito una y otra vez, igual pasa con el colombo de pollo o el pollo con sidra.

Hoy me apetecía viajar cocinando y decidí revisitar el pollo teriyaki que publiqué en… ¡2014! Anda que no han cambiado las cosas desde entonces jejeje

La diferencia principal es que ahora suelo dejar que el pollo se cocine solito a fuego lento en una olla en el horno y que después en lugar de bocados, obtengo un deshilachado de pollo con mucho más sabor ya que la carne ha tenido todo el tiempo de empaparse con los sabores de la salsa.

El resultado es mucho más potente y sabroso, además que así es ideal para comer con arroz glutinoso al vapor y verduras salteadas al wok pero es perfecto para rellenar pan bao al vapor con verduras crudas o incluso una baguette o una barra de pan con algo que otro tipo de verde como lechuga y un toque de zanahoria rallada. Una receta perfecta para alimentar mi Reto Versión 2020 donde  se trata de rescatar recetas de los primeros años del blog y proponer la versión de la misma receta pero tal y como la hacemos hoy en día, la misma pero con todo lo que le he ido sumando o restando a medida que he ido aprendiendo cositas por aquí y por allí.

¿Os gusta la idea?

¡Feliz semana a tod@s!

DESHILACHADO DE POLLO AL ESTILO TERIYAKI

Para 6 raciones generosas

3 musclos y contramuslos de pollo sin la piel

2 cebollas hermosas

2 dientes de ajo

1 trocito de jengibre del tamaño del pulgar

125g de salsa de soja (mejor si es baja en sodio)

80g de miel

80g de vinagre de arroz (vale de sidra o manzana)

50g de saké (vino de cocina japonés) o mirin

1 vasito de agua filtrada

Sésamo tostado para servir (opcional)

Cilantro fresco para servir (opcional)

Pelamos las cebollas y las cortamos en medias lunas finitas.

Pelamos el ajo, quitamos el germen y lo cortamos en trocitos pequeños.

Pelamos el jengibre y lo rallamos muy finito.

En una cocotte con tapa que pueda ir al horno, juntamos todos los ingredientes excepto el cilantro y el sésamo. Mezclamos con las manos para que todos los ingredientes estén bien mezclados.

Cerramos con tapa y dejamos cocer en el horno unas 3 horas a 140º. Yo lo dejé en el horno caliente toda la noche para que se siga haciendo con el calor residual.

Al día siguiente (o cuando esté suficientemente frío para no quemarnos), quitamos los huesos y deshilachamos la carne.

Devolvemos a la salsa y dejamos calentar a fuego medio.

Servimos bien caliente sobre arroz blanco cocinado al vapor, espolvoreado con sésamo y cilantro fresco. También lo acompañamos con brécol al vapor que queda muy rico con esta salsa.

Es una receta que se recalienta de maravilla y también congela muy bien por lo tanto merece hacer cantidad dado el tiempo de horno ;o)

Bon profit!

Algunas explicaciones útiles o no tan útiles

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10 Comments

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  • kasioles, 23 de febrero de 2022 Responder

    Una receta para no olvidar, son de las que gustan tanto a mayores como a los más pequeños.
    Agradecida por compartirla.
    Cariños.
    Kasioles

    • Palmira, 28 de marzo de 2022 Responder

      El pollo así guisado queda muy resultón para pequeños y no tan pequeños, además que se puede preparar con antelación y así más tiempo para disfrutar de tus invitados!
      Besos y feliz semana,
      Un abrazo bien fuerte,
      Palmira

  • Comer especial (Rosa), 22 de febrero de 2022 Responder

    Hola, Palmira:

    Espero que todos y todas estén bien en casa. Este pollo me encanta tal y como lo has preparado. Lástima que tengo que eliminar algún ingredientes, pero en esta ocasión no es tan grande el cambio que tendría que hacer.

    Un besito y feliz semana, guapa.

    • Palmira, 28 de marzo de 2022 Responder

      Hola Rosa!
      Te diría que es una receta donde lo importante es el método de cocción del pollo y luego se pueden admitir muchas variaciones entre los ingredientes de la salsa. Con la mano que tienes, seguro que puedes hacer las adaptaciones sin cambiar la esencia del plato. Ya me contarás cuando te animes!
      Besos y feliz semana,
      Palmira

  • DE DULZANGAS,@ COMIDITAS Y OTRAS ZARANDAJAS, 21 de febrero de 2022 Responder

    Nooo, esto no se hace, que no tengo cocotte... Aunque no quede igual, tengo que intentarla en la olla lenta y así practico con el nuevo cacharrito. Me encanta la receta y me la llevo ya. Y además, no puede ser más fácil, lo tiene todo.
    Feliz semana. Un beso.
    Isabel

    • Palmira, 28 de marzo de 2022 Responder

      Pues mujer con la olla lenta no tienes excusa porque este método en cocotte es la versión "vintage" de la olla lenta.
      Es una receta que como bien dices es fácil y del gusto de todos, a mi lo de ponerlo todo en un recipiente y de olvidarme de todo hasta el momento de servir me encanta!
      Besos y feliz semana,
      Palmira

  • La cuisine de Poupoule (Christelle), 21 de febrero de 2022 Responder

    Une belle idée d'effiloché qui fais bien envie
    Bonne journée
    Bisous

    • Palmira, 28 de marzo de 2022 Responder

      C'est ultra-simple et gourmand, on adore à la maison!
      Bonne semaine,
      Palmira

  • ANA, 21 de febrero de 2022 Responder

    Ya me imagino el rico sabor, claro que yo obviaría el cilantro o pondría muy poco. Perfecto con el arroz, pero dentro de un panecillo ha de ser una buena cena de fin de semana.
    Besos y feliz semana!

    • Palmira, 28 de marzo de 2022 Responder

      Menuda idea me acabas de dar, con un pan bao al vapor esto tiene que ser brutal.
      Merece la pena preparar una buena cantidad (con el precio de la energía mejor usarla bien) y congelar parte de la preparación para sacar varias comidas con un solo tiempo de horneado.
      El cilantro no creo que lo necesites, el toque fresco del perejil le sentaría muy bien en este caso aunque sus matices no sean tan asiáticos, pero esto es lo de menos, lo importante es el sabor, ¿verdad?
      Besos y feliz semana,
      Palmira