Para la masa
Ponemos la harina en el bol de la amasadora y formamos un hueco en el centro donde desleímos la levadura con el agua templada.
Cubrimos con un poco de harina y en los laterales, ponemos el aceite de oliva y la sal.
Dejamos reposar unos 20 minutos, veremos que la harina que hemos puesto sobre la levadura empieza a tener marcas, señal que la levadura está haciendo su efecto.
Es el momento de amasar con el gancho unos 5/10 minutos, a potencia mínima, hasta obtener una masa lisa y elástica, muy suave, que no se pega en las manos.
Tapamos con un paño y dejamos reposar lejos de corrientes de aire y en un lugar templado aproximadamente una hora, tiene que doblar de volumen.
Y ya la tenemos lista para usar.
Separamos en 3 porciones similares y con la ayuda de un rodillo estiramos la masa usando un poco de sémola de trigo para que no se pegue.
Reservamos las bases de pizza sobre unas bandejas.
Para la guarnición
Calentamos el horno en posición pizza si la tenemos a 250º con una piedra refractaria dentro (se suele llamar piedra para pizzas en muchas marcas).
Con cuidado retiramos el corazón de las flores de calabacín y las secamos delicadamente. Reservamos.
Untamos la base de masa con un poco de crème fraîche.
Añadimos un poco de pimienta recién molida y cubrimos con la mozzarella bien escurrida y cortadas en trocitos. Colocamos por encima las flores de calabacín y horneamos unos 5 minutos sobre la misma piedra para pizzas. Si horneáis en modo tradicional tendréis que sumar unos 2 o 3 minutos extra dependiendo de vuestro horno.
Sacamos del horno y disponemos las lonchas de lardo di colonnata previamente cortadas en 2 y volvemos a dejar en el horno 90 segundos lo justo para que se funda.
Ya tenemos nuestra pizza lista para servir.
Repetimos para los demás comensales y ¡a disfrutar!
Fue verlas y recordar la pizza que me pedía en verano cuando vivíamos en Italia, con flores de calabacín, lardo di Colonnata y sin tomate. Pero no os preocupéis que con cansalada (y jamón ibérico, allí lo dejo) queda exquisita también esta pizza.
8 Comments
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Ah la la, la pizza bianca, quels bons souvenirs d'Italie chez ma mamie à Civitavecchia! elle nous l'avait fait découvrir, on adorait ça!
belle journée bisous
C'est un de mes meilleurs souvenirs gastronomiques de nos années de vie en Italie. C'est tellement simple et sublime à la fois que c'est juste merveilleux!
Merci!
Bises,
Palmira
Hola, me parece una pizza buenísima. Con las flores de calabacín tiene que ser una delicia. El viernes en un mercado las vi, y estuve tentada de comprar, es que están tan ricas. Es algo muy especial. Espero que pases un feliz domingo
Para mi las flores de calabacín son un manjar, siempre que podemos ir a recolectar unas lo hacemos y es que son tan delicadas que no nos cansamos de ellas (claro tampoco es que comamos muy a menudo jajaja)
Besos y feliz semana,
Palmira
¡Oh, qué maravilla! Me encantan las flores de calabacín, pero nunca las he usado para hacer una pizza. Me apunto la idea.
Besos, feliz fin de semana.
En Italia se hacía mucho en primavera verano y era una de mis favoritas así que cuando fuimos el año pasado a por ellas me puse manos a la obra para preparar masa de pizza ;o)
Besos y feliz semana,
Palmira
Une très belle pizza qui change
Bonne journée
Bisous
Parfaite quand on veut ajuster sa future production de courgettes!
Bonne semaine,
Palmira