Llevaba mucho tiempo sin publicar una receta de risotto. Durante muchos años los arroces ya sean secos, caldosos o en risotto no entusiasmaban a Polyanna, excepto el arroz con lentejas y chorizo.
Y eso que a mi marido le encantan todos… ya sea el arroz con setas de otoño, con sardinas, con garbanzos y pansas. Y ni os cuento cuanto le gusta el risotto de ceps con avellanas tostadas ;o)
Pero hace poco, preparé un risotto con crema de guisantes para unas amigas y sobró un poco. La señorita lo probó y dijo que estaba muy rico, a ver cuándo repetía risotto.
Así que no lo dudé y el siguiente fin de semana me puse manos a la obra, después de un repaso del cajón de las setas secas (si, en casa tenemos un cajón dedicado al tema, es que una tiene un marido caçador de bolets jajaja).
La receta es sencilla, pero es importante respetar algunas pautas como dejar evaporar bien el agua de las setas rehidratadas antes de añadir el arroz y de rehogarlo con un pequeño extra de aceite. También es importante dejar evaporar el vino blanco por completo antes de empezar con la cocción con el caldo, caldo que debe estar bien caliente. Y el secreto está en remover (casi) sin parar el risotto para que el arroz, arborio o carnaroli, suelte todo su almidón y el risotto resulte cremoso.
No suelo añadir parmesano rallado al final porque no me gusta pero si os gusta, unas cucharas serán un extra de lo más clásico y acertado.
Sin más os dejo con la receta y os deseo una feliz semana.
3 Comments
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Pas forcément une grande fan de risotto mais je trouve ta recette très belle et bien parfumée avec tous ces champignons !
Bonne journée, bises.
Una suerte tener un cajón para las setas, pero lo mejor es lo bien aprovechadas que están en este risotto, dan ganas de coger ese plato de la foto y hacerlo pasar al otro lado de la pantalla, me parece un clásico muy rico.
Besos.
voilà un beau risotto que tu nous propose là
bonne journée
bisous