GALLETAS DE INFUSIÓN DE FRUTAS

Mezclamos la mantequilla con el azúcar y la flor de sal hasta obtener una mezcla esponjosa y blanquecina.

Añadimos las yemas y mezclamos.

Tamizamos la harina mezclada con la maicena y la añadimos a la mezcla anterior.

Terminamos añadiendo la infusión y mezclamos lo justo para integrar perfectamente todos los ingredientes pero sin excedernos.

Como la mayoría de masas de galletas de mantequilla, es una masa blanda pero no pasa nada, después de enfriarse se trabaja muy bien.

Colocamos la masa entre 2 hojas de papel de horno y con la ayuda de un rodillo la dejamos con un grueso de unos 4mm. La pasamos en la nevera y dejamos que tome cuerpo una hora o más.

Cuando estemos para hornear las galletas, calentamos el horno con calor ventilado a 170º. Forramos una bandeja de horno con papel vegetal y con la ayuda de unos cortapasta vamos recortando la masa y colocando las galletas en la bandeja del horno hasta agotar ingredientes.

Con cuidado vamos juntando las sobras de masa y alisándolas con el rodillo. Si la masa se ablanda demasiado, la pasamos unos minutos en el congelador.

Horneamos unos 12-14 minutos, dependiendo de nuestro horno. Las galletas tienen que empezar a dorarse por los lados pero sin pasarnos, tienen que quedar más bien blanquitas.

Esperamos 5 minutos antes de pasarlos en una rejilla para que se enfríen del todo y de guardarlos en una caja de lata (se pueden guardar una semana pero después de un par de días pierden un pelín de crujiente).

Bon profit!

Algunas explicaciones útiles o no tan útiles

*CS: Cuchara Sopera