Para la masa de vainilla
Con las varillas eléctricas (para cansarnos menos) batimos la mantequilla pomada con el azúcar, la vainilla y la sal.
Cuando la mezcla tenga un color blanquecino y haya tomado algo de volumen, añadimos el huevo y mezclamos bien para integrarlo.
Después añadimos la harina tamizada con la levadura.
Terminamos con la nata primero y después la mantequilla derretida enfriada.
Mezclamos bien y pasamos a una manga pastelera con boquilla lisa ancha. Reservamos.
Para la masa de cacao
Repetimos las mismas pautas pero con el añadido de cacao o sea, con las varillas eléctricas batimos la mantequilla pomada con el azúcar, la vainilla y la sal.
Cuando la mezcla tenga un color blanquecino y haya tomado algo de volumen, añadimos el huevo y mezclamos bien para integrarlo.
Después añadimos la harina tamizada con la levadura y el cacao.
Terminamos con la nata primero y después la mantequilla derretida enfriada.
Mezclamos bien y pasamos a una manga pastelera con boquilla lisa ancha. Reservamos.
Para el bizcocho
Vertemos las masas alternándolas en un molde de 5 cups previamente untado con abundante spray desmoldante hasta agotar masas.
Golpeamos suavemente el molde en unos paños de cocina para repartir la masa por todo el molde, cubrimos al contacto con papel film y reservamos en la nevera 24 horas.
El día siguiente, precalentamos el horno con calor ventilado a 150º y horneamos el bizcocho unos 60 minutos. Como siempre, comprobaremos pinchando con un palillo en el centro.
Después seguimos los pasos clásicos para desmoldar un bundt. Dejamos el molde enfriar sobre una rejilla durante 10 minutos exactamente. Pasado este tiempo, sacudimos con cuidado el molde por todas partes para que se desmolden perfectamente todos los detalles (se nota por el ruido que el bundt cake ya está suelto por todas partes) y con mano firme, le damos la vuelta y lo dejamos enfriar sobre la rejilla 10 minutos.
Mientras tenemos el bundt en el horno, preparamos el almíbar.
Para el almíbar de vainilla
Tan sencillo como hacer hervir un par de minutos todos los ingredientes juntos.
Cuando hemos desmoldado el bundt, en la parte inferior (o sea, no la mona que se ve), vamos empapando con el almíbar, usaremos una mitad de la cantidad preparada pero dependerá mucho de nuestro horneado.
Envolvemos todavía templado con papel film bien envuelto y reservamos en la nevera por lo menos 12 horas.
Para las avellanas caramelizadas (opcionales para decorar)
Pinchamos un palillo en la base de cada avellana tostada.
Preparamos un trozo de plástico donde podamos pinchar los palillos con facilidad (las bandejas para verduras de caldo vienen muy bien para esta operación) y lo colocamos sobre varias cazuelas o libros, como en la foto por ejemplo.
Preparamos un caramelo sin agua, vertiendo progresivamente el azúcar en una sartén sin nada de agua hasta obtener un caramelo rubio.
Con cuidado, vamos pasando cada avellana en el caramelo y lo colocamos como podéis ver en la foto, el caramelo se va deslizando y formando un pico sobre la avellana.
Repetimos hasta agotar ingredientes. Dejamos enfriar por completo las avellanas antes de guardarlas bien separadas por papel de horno en un lugar completamente seco para que no se rompan.
Para el glaseado de avellanas
Antes de empezar con el glaseado, quitar el papel film del bundtcake y colocarlo en el congelador.
Derretimos el chocolate al baño maría por un lado y por el otro calentamos la nata con la miel hasta que rompa a hervir.
Entonces añadimos la nata en 3 veces sobre el chocolate derretido, emulsionando bien entre cada añadido para obtener una mezcla lisa y brillante.
Esperamos que el ganache alcance los 40º y añadimos la mantequilla, con la batidora para que no nos queden trozos. Añadimos el granillo de avellanas.
Dejamos templar hasta los 37º que es la temperatura ideal para glasear el bizcocho.
Colocamos el bizcocho sobre una rejilla que colocamos sobre un plato hondo amplio (volveremos a coger glaseado del plato para echarlo por encima un par de veces).
Vamos vertiendo el glaseado sobre el bizcocho, procurando cubrirlo completamente y por todas partes.
Para que mi glaseado quede más espeso, después de hacer este proceso una vez, volví a coger todo el glaseado del plato y repetí las mismas pautas 2 veces.
Aun así me quedó como un bote de mermelada de glaseado que hemos comido como si de nutella se tratara en tostadas para la merienda de la semana siguiente :o)
Dejamos enfriar a temperatura ambiente 1 hora como mínimo y servimos después de decorar con avellanas caramelizadas.
Este bundtcake se conserva muy bien un par de días bien envuelto en una caja hermética. Pero no creo que os dure tanto.
14 Comments
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Es espectacular, me ha encantado.
Y las avellanitas caramelizadas son el toque perfecto.
Aunque, como últimamente tengo poco tiempo, creo que seguiré los consejos de Pollyanna, y probaré la versión más rápida, jejeje.
Besos.
Las avellanas pueden parecer un detalle pero dan mucha presencia al conjunto. El pasado fin de semana intenté la versión rápida y nadie notó la diferencia así que ya sabes!
Besos,
Palmira
Crec que val la pena dedicar tot aquest temps a un postre així, quina pinta! Moltes felicitats pel teu Sant, un petó!
Moltes gràcies maca.
A vegades fer les coses amb temps té la seva recompensa que també està en el deixar de còrrer sense parar, oi?
Petons i bona setmana santa.
Palmira
¡¡Guaoo, qué lujazo!! Queda precioso y superapetecible. Tiene que estar estupendo. A ver si estos días tengo más tiempo para hacer de cocinillas.
Besos.
Es un postre para prepararlo con tiempo. Cada paso es cortito pero los tiempos de reposo son los que son ;o)
Besos y feliz semana santa,
Palmira
Que maravilla!!!! Una verdadera delicia además de bonita que te ha quedado. Un besa zo y feliz domingo Palmira
Con un bundtcake el triunfo siempre está asegurado o por lo menos casi siempre!
Besos y feliz semana santa,
Palmira
Eres un portento haciendo bizcochos y cakes de todo pelaje. Y encima te salen bonitos como para portada de un libro. Te tienen que hacer la ola en casa. Un besote.
Muchas gracias Su! Los bundtcakes son la mar de agradecidos porque quedan super jugosos y vistosos y son de los postres que menos tardan en prepararse. Vamos que todo son beneficios jaja
Besos y feliz semana santa,
Palmira
Madre mía Palmira, vaya pedazo de Bund Cake que has hecho, y que maravilla esas avellanas caramelizadas, te han quedado preciosisimas.
Un gran bravo !!!!
Feliz Finde y un gran beso
Rosa
Las avellanas son una pasada. Las había visto en alguna ocasión pero pensaba que serían muy delicada y largas de preparar. Pero son una idea estupenda porque quedan super profesionales y se hacen sin ningún tipo de dificultad!!!
Muchas gracias, es verdad que los bundtcakes son lucidos y super agradecidos ;o)
Besos y feliz semana santa,
Palmira
Te deseo el domingo un feliz santo, claro que con este bundtcake el éxito está asegurado, Esa cobertura está diciendo cómeme y esas avellanas caramelizadas... oh qué delicia.
Un beso.
Las avellanas son un pecado porque la primera llama la segunda que llama la tercera jajaja
Muchas gracias, es lo bueno de los bundtcakes que te has ganado los comensales sólo trayéndolos en la mesa!
Besos y feliz semana santa,
Palmira