Hoy os traigo el tipo de extra que me encanta usar para dar un toque mágico a los platos más sencillos como una crema de verdura o una ensalada de temporada.
Si se conocen más las granolas dulces (la ligera y la miel & nueces no suelen faltar en casa), las granolas saladas son ideales para añadir el detalle crunchy que a veces apetece para rematar un plato.
En el blog, ya tengo una granola salada con base de avena y parmesano que me encanta. Pero hace poco, buscaba una versión vegana y sin gluten para uno de mis comensales. Vi esta receta a base de trigo sarraceno y miso y me enamoró su textura super crujiente, tostada y con umami a tope como me gusta tanto en los anacardos tostadas con salsa de soja.
Vamos que transformó una sencilla ensalada en gran ensalada :o)
La mezcla se conserva perfectamente un par de semanas en un bote de cristal bien cerrado.
Tal vez más pero no tengo ni idea, nunca ha durado tanto.
¿Qué toppings crunchy os gusta añadir a vuestras cremas y ensaladas? Os dejo con mi versión modificada y adaptada a nuestra despensa y nuestros gustos.
¡Feliz miércoles!
3 Comments
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Une très bonne idée pour apporter du croustillant dans une salade ou une soupe !
Bonne journée, bises.
Miam miam voilà qui doit être bien bon
Bonne journée
Bisous
Original, lo primero que he pensado al verla es en una ensalada, pero en una crema también es ideal. Yo en las ensaladas suelo poner frutos secos, tal cual.
Besos.