Otro clásico veraniego en modo light.
¡Cuánto me gusta el ruibarbo!
Más allá del aceite y de la mantequilla ;o)
Rico, rico y todavía más sencillo.
Aquí no se tira nada.
Tentación en estado puro…
Apetece, ¿verdad?
Así da gusto cuidarse ;o)
Una maravilla para el paladar.
Una combinación que no te dejará indiferente.
Un clásico con toque de fruta extra.
Una receta sencilla y espectacular.