¡Seguro que una receta práctica os aclara algunas dudas sobre el sifón!
Aquí viene la primera receta de unas cuantas otras que irán apareciendo en este blog.
Esta fue originalmente pensada para una amiga que “quería probar la cocina molecular”. La hemos repetido varias veces desde entonces, especialmente cuando la piña está bien de precio y ¡yo a dieta!
Porque por la explosión de sabores y de texturas que propone, tengo la sensación de algo excepcional de puro lujo… pero por las mismas (o menos…) calorías que un yogur y fruta.
¿Qué te parece?
PIÑA CARAMELIZADA, ESPUMA DE RON Y PIÑA
Para 6 personas
Para la espuma
5g de gelatina en polvo
600ml de zumo de piña sin azúcares añadidos
150ml de ron
Para la piña caramelizada
1 piña pequeña
1CS** de azúcar moreno
3CS** de ron
10g de mantequilla
1/3 vaina de vainilla
Para presentar el postre
200g de queso fresco
1cc* de azúcar con vainilla
Preparar la espuma
Flambear el ron (o no, al gusto de cada uno) y añadirle 500ml de zumo de piña.
Calentar hasta que hierva.
Mezclar la gelatina en polvo con el zumo sobrante y verter sobre la preparación caliente. Mezclar bien.
Filtrar y verter en el sifón.
Inyectar 1 o 2 cartuchos según el tamaño del sifón.
Sacudir bien y dejar en la nevera cabeza hacia abajo unas 3 horas como mínimo, sacudiéndole unas cuantas veces.
Preparar la piña
Pelar la piña, quitarle el corazón fibroso y cortarla en dados pequeñitos.
Calentar la mantequilla en una sartén a fuego suave y añadir la vainilla y sus granitos. Dejar que la infusión de sabores se haga unos 2 o 3 minutos. Añadir el azúcar moreno.
Cuando esté fundido, saltear la piña hasta que esté tierna pero crujiente y caramelizada. Esto dura unos 5-10 minutos. Flambear con el ron.
Dejar enfriar a temperatura ambiente.
Presentar el postre
Batir el queso fresco con el azúcar con vainilla para que quede bien liso y ligero, sin grumos.
En una copa (de vino por ejemplo), colocar una capa de queso fresco, después una de piña caramelizada y en la misma mesa, delante de los comensales, servir la espuma de piña y ron.
Y… ¡degustación inmediata!
Bon profit!
Algunas informaciones útiles o no tan útiles
* cc: cucharita de café
** CS: cuchara sopera
1 P por persona
2 Comments
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Tiene muy buena pinta. El sifón es una de esas cosas que a menudo me he preguntado si merecería la pena comprarla, si la usaría, y todavía no lo tengo claro pero la verdad es que estas dos entradas
que has escrito me aclaran alguna duda.
Besos.
Me lancé a escribir estas dos entradas porque las entradas de los papillotes aclararon las cosas para varias personas (que no sabian si comprarlas o no, y todavia mejor, para los que las tenian
recogidas en el "cajon de los trastos" que ahora las usan!).
Necesitarlo, pues no, se vive muy bien sin. tampoco es como una sartén que la usas cada dia... pero cuando te entra el truquillo, lo vas saliendo para lucirte (o lucir el sifon... que lo miran
mas él que a ti!)
Ya me contaras!
Besos,
Palmira