Para la base de fruta
En un bol grande, mezclamos todos los ingredientes de la base de fresas (cortadas en 2 o 4 según su tamaño) y dejamos macerar unos 30 minutos a temperatura ambiente. Este etapa no es indispensable pero si mejora la melosidad de la fruta.
Al cabo de este tiempo repartimos la fruta en unos cuencos aptos para horno, ligeramente engrasados con un poco de aceite.
Para el cobbler
Mezclamos la harina con la levadura, la flor de sal, el azúcar moreno. Añadimos la mantequilla de coco y mezclamos para obtener una masa arenosa donde los trocitos de mantequilla de coco están repartidos.
Añadimos la nata de avena y mezclamos lo justito hasta integrar los ingredientes pero sin amasar para que la masa no se quede dura.
Reservamos en la nevera unos 15 minutos como mínimo. La masa es blanda, pero es normal, con el frío tomará cuerpo suficiente.
Para servir
Calentamos el horno a 180º con calor ventilado.
Horneamos las fresas preparadas durante unos 10/15 minutos hasta que empiecen a confitarse. Si veis que toman color muy rápido, los podéis tapar con papel de plata.
Al cabo de este tiempo, vamos formando con 2 cucharas unas bolas de masa de cobbler y las vamos repartiendo por encima de la fruta.
Volvemos a meter en el horno durante unos 15/20 minutos, sabréis que está listo cuando el cobbler tiene un bonito color dorado. Y el olor lo dejará muy claro :o)
Sacamos del horno y dejamos reposar unos 10 minutos para que los jugos tomen cuerpo y servimos templado con una bola de helado de vainilla o crème fraîche, como más nos apetezca.
Bon profit!
Algunas informaciones útiles o no tan útiles
* CS: Cuchara Sopera
** cc: cucharita de café
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