Mezclamos los dados de paraguayo con el azúcar y 300ml de vino Moscato en un cuenco grande.
Dejamos el azúcar fundirse (unas 3 o 4 horas según la temperatura ambiente o una noche completa en la nevera), mezclando unas cuantas veces hasta que se forme como un almíbar alrededor de la fruta.
Este es el momento de verter la mezcla en un caldero para mermeladas. Ponemos al fuego hasta que rompa a hervir la mermelada, mezclando constantemente para que no se pegue.
Dejamos cocer unos 7/10 minutos. Probamos si la mermelada está en su punto con la prueba del platito*.
Si la vamos a usar, añadimos la pectina preparado según las indicaciones del fabricante. Y mantenemos la ebullición 2 minutos más. Añadimos los 250 ml de vino moscato, damos un hervor y comprobamos si hay que desespumar o no.
Si así es, echamos el trocito de mantequilla** y vemos como la espuma va desapareciendo. Si todavía queda un poco de espuma, le echamos otro poquito de mantequilla. Dejamos hervir 1 minuto más y ¡lista!
Vertemos la mermelada todavía hirviendo en los potes previamente escaldados y los dejamos boca abajo.
Esperamos hasta el día siguiente por lo menos antes de pasteurizar* la mermelada si no la vamos a consumir en unas semanas. Así te durarán 2 o 3 años… ¡si no te las comes antes!
Bon profit!
Algunas explicaciones útiles o no tan útiles
* Encontraréis muchos detalles sobre la prueba del platito y cómo pasteurizar mermelada casera en esta entrada. Si no soléis preparar mermeladas, seguro que descubrís alguna cosa y si estáis acostumbrados, ¡estoy segura que también!
** Leí el “truco de la mantequilla” para quitarle la espuma a las mermeladas en los consejos de los lectores o socios de alguna revista hace ya muchos años. Es increíble como la espuma desaparece en un par de minutos. Así nos ahorramos tiempo y esfuerzo y ¡podemos aprovechar más mermelada, un buen pote en nuestro caso! Vamos que vale la pena probarlo por lo menos una vez…
8 Comments
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Vaya color tan rewonito que tiene esa mermelada ademas del sabor que le tiene que dar ese vino que por cierto me encanta aqui ya lo empieza haber en algunos bares y en Lidel alguna que otra vez lo traen ,te ha quedado de relujo no lo siguiente y seguro esta de muerte relenta.
Bicos mil wapa.
Es una mermelada de lujo :o) Este vino lo descubrimos cuando vivíamos en Italia y ahora procuramos dar con él en alguna feria de otoño donde los vinos son los grandes protagonistas. Sabe a gloria bien fresquito con unas tapitas, ¿Verdad?
Besos y feliz fin de semana,
Palmira
Hola, Palmira:
¡Como me gustan las mermeladas que haces! Nunca he comido mermelada de paraguayos. ¡Seguro que estaba deliciosa! A ver si algún día de estos me animo a hacerla en casa. Las mermeladas las tengo en pendientes. ;-)
Besos, guapa.
Las mermeladas caseras poco tienen que ver (como muchas cosas) con las hechas en casa... Nosotros ya sabes que llevamos años preparándolas en casa y te puedo asegurar que alguna que otra persona que no suele comer mermeladas en casa repite y se marcha con un surtido :o)
Y si te animas, aquí me tienes para darte consejos!!
Besos y feliz fin de semana,
Palmira
a mi las mermeladas nunca me duran dos años, jajajaja y menos si son tan buenas como las tuyas. Esta de paraguayos vaya pintaza que tiene, eres la reina de las mermeladas buenas.
Mil besos
Rosa
A no ser que me las olvide en el trastero entre mudanza y mudanza, tampoco nos pasa mucho jejeje
Me alegro que te gusten mis mermeladas guapa!
Besos,
Palmira
El sabor que le da a esta mermelada el vino dulce es muy rico, hay qué ver cuántas combinaciones para hacer mermeladas parecidas, pero distintas.
Me alegro de que ya puedas volver a comentar.
Besos.
Mira que no sabía por coger el tema del no poder comentar y navegar en algunas webs.. Pero mira si es misteriosa la red que se ha autoresuelto...
Me sigo sorprendiendo como combinando una misma fruta con algo distinta resaltas uno u otro de sus matices de sabor. Y eso me chifla jejeje
Besos,
Palmira