A pesar de estar muy liada estos últimos días, no quería que pase el día de la candelaria sin compartir otra receta de creps dulces.
El año pasado, subí la receta secreta de mi mamá y el lunes la versión salada con harina de trigo sarraceno que permite dar rienda suelta a vuestra imaginación.
Los creps de hoy son una versión con harina de castaña y harina de trigo, con un sabor muy dulce y potente. Las comí con miel, mi marido las untó con mantequilla y Polyanna comió la suya natural (sí, los habéis leído bien, ¡ella no dejó su parte!).
¿Ya te has animado a preparar creps para hoy o el próximo domingo?
CRÊPES DE HARINA DE CASTAÑA
Para unas 15 unidades
80g de harina de castaña
120g de harina de trigo
1CS* de aceite de girasol + 1 pelín para untar la sartén
25g de azúcar de vainilla
25g de mantequilla
2CS* de brandy o de whisky
3 huevos
40cl de leche (desnatada para mí)
1 pizca de sal
Batimos los huevos con el azúcar de vainilla unos 3 minutos. Después le añadimos el brandy, la leche, la mantequilla previamente derretida y enfriada, el aceite, la pizca de sal y acabamos con las 2 harinas bien mezcladas.
Mezclamos bien para obtener una masa líquida y bastante fluida, sin grumos.
Si tenéis grumos, lo colamos y ningún problema.
Dejamos la masa descansar unas 6 horas o todavía mejor, toda la noche.
Después, procedemos como para los crêpes normales o las galettes bretonnes:
Calienta una sartén antiadherente y con un papel de cocina, úntala muy ligeramente con aceite.
Cuando la sartén esté bien caliente, hecha un poco de masa en el centro de la sartén y ve dándole giros hasta que la masa cubra el fondo de la sartén.
Deja cocer hasta que la masa se desprenda de los bordes y dale la vuelta al crep. Déjalo cocer un poco más y resérvalo en un plato tapado para que no se enfríe.
Y… toca lo mismo hasta que se acabe la masa.
Ya están listos para servir con el relleno que más te guste…
Con esta receta participo en el I Concurso de Postres organizado por Sara desde La Cocina de Sara.
Bon profit!
Algunas informaciones útiles o no tan útiles
* CS: Cuchara Sopera
10 Comments
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¡¡¡Qué ricas estás creps!!! Y con esa masa de castañas tienen que estar buenisimas hasta solas.
http://croqueteandoo.blogspot.com/
Besos.
Solas están buenísimas y la verdad es que no necesitan mucha para acompañarlas... Pero con un chorito de miel, rematas el tema jejeje
Un beso,
Palmira
Palmira, a mi me encanta hacer panqueques los dias domingos, es como un postre delicioso con onda familiar.
De harina de castañas me parece super original, pero donde consigues esa harina? o la haces tú?, que interesante tu propuesta, me encanta con un chorrito de miel.
Un beso y felíz fin de semana.
Para mi los creps siempre están vinculados a las meriendas especiales que nos prepara mi madre... Y mira que con tantos años cuando nos pregunta lo que nos apetece comer siempre contestamos creps
aunque sea para cenar !
Nos gusta mucho en casa la harina de castaña, tiene un sabor muy dulce y agradable y se suele "cortar" con harina normal porque es muy potente. La compramos en las tiendas de productos
ecológicos, sólo conozco la marca francesa CELNAT que se vende aquí en Barcelona. No sé si por Suiza la encuentras también.
El chorrito de miel remata el asunto ;o)
Un beso,
Palmira
Polyanna tiene mucha razón. Si la masa de crepes es rica, con comerla sola ya basta. :)
Esto es porque todavía es peque y no sabe lo que es ser golosa jejeje
Que tengas un buen fin de semana, Sole!
Palmira
Oh my goodness, these sound delightful! I've never worked with chestnut flour, but I'm going to keep my eyes peeled for some. Perfect meal to start...or finish...any day !
Chestnut flour is really wonderful, naturally sweet and with a great chestnut taste.
We love them specially for breakfast or teatime!
Regards,
Palmira
Palmira, también estas se ven estupenddas, me imagino el sabro tan rico que deben tener. ¡Vas a tener que montar una crepería gourmet, porque no sabría escoger cuál me apetece más de todas!
Besos.
Son distintas de las clásicas pero han salido buenísimas... es que a mí el harina de castaña me encanta y tiene su puntito dulce que permite prescindir de azúcar o por lo menos de limitar mucho
la cantidad que se usa en los postres.
Pues mira una creperia no lo tenía pensado pero es verdad que habría mil posibilidades en la carta ;o)
Un beso,
Palmira