Un clásico de la cocina humilde italiana.
Riquísimo y sin tirar nada.
¡Un color que enamora!
Una cena perfecta.
Una manera totalmente distinta de comer coliflor.
Descubriendo y aprendiendo que es gerundio.
Humilde pero con tantas posibilidades.
Sencilla pero irresistible.
Maravillosa coliflor.
Buscando nuevas maneras de preparar nabos.
¿Qué sería de mi si no conociera al gran Ottolenghi?
Reconfortante a más no poder.