Creo que la sopa que me parece más reconfortante en invierno es una sencilla y clásica sopa de miso, porqué además de hacerme sentirme bien cucharada tras cucharada está entre las cosas más ligeras y sanas que podemos comer para combatir el frío.
Tardé mucho en descubrir la cocina con miso pero desde que lo probé, es un básico de la despensa (o mejor dicho, de la nevera) que sirve para muchas cosas, una vinagreta, aliñar unas verduras antes de hornearlas o… ¡preparar caldos ricos en tan poco tiempo como calentar el agua para el té!
Es una receta muy versátil que se puede tunear al infinito, se puede ir cambiando de verduras a lo largo del año (y de miso, algunos son más “de invierno” y otras más “de verano”) pero lo que si siempre uso son las setas shiitakés deshidratadas y el jengibre, ya que cuando no pongo el uno o el otro Polyanna dice que no me ha salido tan rica :o)
Las sopas con miso no se suelen recalentar ya que pierde sus propiedades al hervir y parte de su sabor, así que casi como los soufflés, cuando está lista la sopa, ¡a disfrutar sin esperar!
Y si os gusta el miso, pues no dudéis y preparad también la crema de zanahorias y miso.
Con esta receta participo en el Concurso de Recetas Sanas que organiza Margot, que todos conocéis ya :o) y con la colaboración de Nútrim, Cook&World Health y Hoy del DÍA.
¡Feliz fin de semana todos!
NUESTRA SOPA DE MISO
Para 3/4 personas
1CS* de alga wakamé
1,5 l de agua filtrada
8 setas shiitaké deshidratadas
1 trocito de jengibre fresco del tamaño de medio pulgar
1 cebolla grande
2 zanahorias medianas
1 calabacín mediano
4CS* de miso rojo**
Con agua caliente, dejamos remojar el wakamé unos 15 minutos para que se ablande. Al cabo de este tiempo, lo colamos y lo cortamos en trocitos. Reservamos.
Calentamos el agua con las setas shiitaké y el jengibre cortado en láminas finas con su piel, cuando hierva, bajamos el fuego y tapamos. Dejamos cocer 15 minutos.
Mientras tanto preparamos las verduras. Pelamos la cebolla y la cortamos en daditos pequeños. Pelamos las zanahorias y las cortamos en daditos del mismo tamaño que la cebolla. Limpiamos el calabacín y lo cortamos igual que las zanahorias. Reservamos.
Sacamos las setas del caldo y las dejamos enfriar. También quitamos el jengibre y lo tiramos.
Echamos en el caldo las verduras preparadas. Dejamos hervir a fuego medio unos 10 minutos.
Cortamos las setas en trocitos pequeños y los añadimos a la sopa, cocemos 10 minutos más o hasta que todas las verduras estén tiernas (cuanto más pequeñas se corten, antes tenemos la sopa lista).
En este momento, añadimos el wakamé cortado y dejamos cocer 5 minutos más.
En un cuenco pequeño, ponemos el miso y añadimos un cazo de sopa caliente. Mezclamos bien para diluir el miso en el caldo y lo volvemos a la sopa que ya tendremos fuera del fuego, mezclamos bien y ajustamos de miso si fuera necesario, siempre diluyendo el miso en caldo caliente antes de añadirlo a la sopa.
Servimos bien caliente y ¡a cuidarnos!
Bon profit!
Algunas informaciones útiles o no tan útiles
*CS: cuchara sopera
** Os aconsejo si no estáis acostumbrados a usar miso a empezar con una cucharada sopera e ir añadiendo las siguientes después de haber probado.
23 Comments
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U8n beau potage
Bonne journée
bises
Parfait pour prendre soin de soi en toute saison.
Belle journée,
Palmira
La tengo pendiente, con lo buena que es, y en casa no la he hecho, gracias por la receta. Besos!
Es muy sencilla y además da mucho juego, ya que la puedes ir adaptando con verdura de temporada.
Ya me contarás si te animas!
Besos y feliz fin de semana,
Palmira
Hola guapisima!!!
Disculpa por no escribirte antes.
Una receta muy sana y que me gusta mucho sus ingredientes, bueno las algas no me apasionan la verdad, pro estoy en ello.
Gracias por participar.
Suerte!!!
Mil besos
¡Tiene una pinta deliciosa! Y no parece complicada, ¡tengo que probarla! ;-))
Es super sencilla y además puede prepararse con lo que tengas en la nevera, casi lo más difícil es tener miso en casa :o)
Es la sopa favorita de la nena, y mira que no es muy mayor, porqué me puede ayudar !
Besos,
Palmira
Palmira,
aquesta sopa ara mateix m'aniria super bé. Fa fred i tinc un refredat que no vegis.
Aquest fons gris que li has posat a la sopa m'agrada.
Nani
Ja veus que vaig justa de temps i em dedico un dia a la setmana a comentar-te. No cal respostes a tots. Et donaré massa feina. Un petó.
Espero que ja estiguis millor, que aquests dies de fred i humetat no són gens bons per la nostra salut!
No et preocupis, vaig fent els comentaris quan puc, però això si, els llegeixo de seguit!
Petons i bon cap de setmana,
Palmira
SEGURO QUE ESTA RIQUISIMA..BS
En casa, vuela !
Besos,
Palmira
Pues con tan buenas recomendaciones no va a quedar otra que probar el miso. Las shiitakes le han de dar muy buen sabor, a mi me gustan mucho estas setas.
Besos.
A Polyanna las shiitakés la vuelven loca... el mismo día de la foto, tenía las setas cortaditas en la plancha esperando de volver a la sopa y cuando me dí la vuelta habían desaparecido jejeje
Tuve que volver a cocer unos cuantos para terminar el plato :o)
El miso es cuestión de lanzarse la primera vez, lo s, porqué tardé como 2 años mirándolo cada vez que iba al erbolario hasta que me decida y ahora nunca falta en nuestra nevera.
Besos,
Palmira
Para mi también ha sido un gran descubrimiento y me encanta!! Me tomo buena nota para hacerla como tú, eso sí yo uso el miso blanco que lleva también arroz. Besos.
Buen finde!!
Es un producto fantástico que da mucho juego y en un plis plas tienes una sopa que alimenta y muy rica, ligera y que nos cuida mucho.
No se le puede perdir mucho más a un alimento creo yo !
Besos,
Palmira
Yo, leyendo tu entrada, y temiendo que la sopa se vertiera del cuenco, ja ja ja.
Así que para entrar en calor nos recomiendas esta sopita de miso ... Un ingrediente totalment nuevo para mi. Voy a indagar a ver cómo es; la curiosidad me corroe. Lo que me gusta de las cocinas
orientales es el uso que hacen de las setas, como la shii take, y del jenjibre, que le da un toque muy característico de la cocina de corte oriental.
¡Suerte en el concurso!
¡Feliz finde!
jejeje Técnicamente la sopa se virtió del cuenco, porque el miso enseguida se cae al fondo así que entre foto y fot iba añadiendo sopa hasta que... bueno, ya te lo imaginas jejeje
El miso tiene muchas virtudes para la flora intestinal y los japoneses dicen que variando los distintos tipos de miso incluso podemos curar pequeños males y mejorar nuestras defensas.
Lo más difícil es lanzarse a comprar el primer bote de miso, por su aspecto poco prometedor. Después es como tener pastillas de caldo en la despensa, ya verás.
Si te animas me cuentas!!!
Besos,
Palmira
Si lo ve mi madre, enloquece, es superfan de las sopas con miso, su preferida con caldo de verduras casero y tapioca. Se la voy a pasar porque la va a encantar, seguro, con las setas y las algas.
Además, saludable y reconfortante.
Besos.
jajaja Pues podríamos comer cada día juntas, porqué no me canso de ellas y además dan mucho juego. Mira me apunto la idea del tapioca que nunca lo he combinado con miso y me parece una gran
idea!!!
Creo que hay pocos alimentos tan reconfortantes y ligeros, así que a disfrutar de él!!!!
Besos
Palmira
Hola Palmira, perdona que no haya venido antes a comentarte y doy gracias que no me he perdido esta sopita porque con el frio que hace, la verdad es que apetece un montón y los callos de la
entrada anterior, me has recordado que tengo pendiente de preguntar a mi tia como hacía los callos mi abuela, con lo que nos gustaba cuando los preparaba, pero tengo que decirte que los tuyos son
mucho más sanos y se ven estupendos, a ver si me pongo al día, que por más que quiero, nada de nada, besotes
Sofía
Pues aunque soy muy sopera, ésta no la conocía. Yo suelo limitar el jengibre, aunque ya me voy acostumbrando al sabor...
Por cierto, qué bien que Polyanna come lo mismo que vosotros, te simplificará la vida un montón.
Me alegra que triunfaras con la ribollita... Y con este fresquito entra sola...
Un besote.
Me gusta el nuevo fondo!
Tiene un a pinta riquísima, me la comía seguro :)
¡Qué rica y saludable! la hago mía para disfrutar y cuidar, gracias al miso, mi flora intestinal. ¡Gracias Palmira!