Un clásico de la cocina marroquí pensado en modo ligero, con pasta filo, pechuga de pollo especiada y limón confitado a la sal, para viajar sin salir de casa.
Un paso a paso para aprender a preparar limones caseros a la sal, la base de muchos platos de África del Norte. Sencillos y baratos, son ideales para dar un toque oriental a muchos platos.
Otra idea para asar calabaza.
Unos deliciosos bizcochitos de harina de castaña endulzados con dátiles y miel, sin añadido de azúcar o de mantequilla.
Casi unas croquetas de bacalao y patata pero horneadas para ahorrar calorías.
Una crema especiada de lentejas rojas con un toque sutil de curry y una irresistible teja de queso parmesano.
Todo el placer… ¡sin tantas calorías!
Unas peras pochadas con té de jazmín para un postre fino y elegante con apenas calorías.
Un delicioso solomillo de cerdo relleno de manzana y orejones, envuelto en jamón y asado en papillote de silicona. Sobresaliente.
Un clásico para el otoño cuando la montaña es generosa.
Una cena ligera y saciante apta para toda la familia, de los más peques a nuestros mayores.
Unas hojas de pasta filo rellenas de manzana caramelizada con ciruelas pansas y envueltas al modo de flores antes del horneado para un postre sabroso y ligero.