Parece mentira pero ya está oliendo a primavera y en las paradas del mercado los fresones están de vuelta :o) Claro que los primeros siempre caen tal cuales, de vuelta a casa!
Pero como las mermeladas de fresa están entre nuestras favoritas, nunca tardamos mucho en ponernos manos a la obra. La combinación de hoy es un clásico con vainilla y un vino dulce, el sabor de esta mermelada es increíble, muy aromático pero sin saber a vino, vamos que cuando abrimos el bote nunca dura muchos días, por no decir horas.
La semana viene densa, así que sin más os dejo con la receta y os deseo una feliz semana.
… 1 año: Bunyols de Vent
… 2 años: Galletas de Lacasitos
… 3 años: Arroz dulce con Acelgas & Amaranto
… 4 años: Estrellitas de Limón
… 5 años: Membrillo asado con Miel & Romero
… 6 años: Calabacín salteado con almendras
MERMELADA DE FRESA, VAINILLA Y GEWURZTRAMINER
Para unos 7/8 botes
1,850kg de fresas preparadas (aproximadamente 2 kilos)
1,1kg de azúcar para mermelada
350 ml + 200ml de vino dulce tipo Gewurztraminer
1 vaina de vainilla grande o 2 medianas
1 sobre de pectina para mermeladas
Empezamos triturando 400g de fresas para obtener un puré algo grueso. Mezclamos con los fresones sobrantes cortados por la mitad si son muy grandes, el azúcar y 350ml de vino dulce.
Dejamos que el azúcar se funda un par de horas y mezclamos 2 o 3 veces durante este tiempo. (Lo podemos preparar de un día para otro dejándolo en la nevera, tapado con un papel film).
Vertemos esta mezcla en un caldero para mermeladas y ponemos a fuego vivo hasta que rompa a hervir.
Removemos constantemente para que la mermelada no se nos queme.
Dejamos cocer unos 7/8 minutos después del hervor y probamos el punto con la prueba del platito*. En este momento podemos añadir la pectina según las indicaciones del paquete si la vamos a usar.
Hervimos 2 minutos más y añadimos los 200ml de vino dulce que teníamos reservado. Damos otro hervor y podemos verter la mermelada todavía hirviendo en los potes previamente escaldados y los dejamos boca abajo.
Esperamos 48h antes de pasteurizar** la mermelada si no la vamos a consumir en unas semanas. Así duran varios años, ¡si no te las comes antes!
Bon profit!
Algunas informaciones útiles o no tan útiles
* La prueba del platito
Para saber más acerca de mermeladas y como conseguir que te salgan perfectas puedes pinchar aquí.
Ya sé que existen varios métodos serios para averiguar si la mermelada está lista o no. Pero a mí, la que más me gusta, es la que solía usar mi abuela: cuando se empieza a preparar la mermelada, se pone un platito en el congelador y cuando se quiera averiguar si la mermelada está en su punto, se vierten una o dos gotas de mermelada sobre el platito. Si se corren en el plato, hay que añadirle algún tiempo de cocción. Si se aguantan, esto significa que la mermelada está lista.
Pero nunca hay que olvidar que todas las frutas no “cuajan” de la misma manera, o sea que la mermelada de fresa nunca será naturalmente tan firme que la de plátano por ejemplo.
** Pasteurizar mermelada casera
Suelo usar menos azúcar en mis mermeladas que en las recetas clásicas. Para que me duren meses (¡e incluso años!) a pesar de esto, siempre las esterilizo. ¿Cómo? Es muy sencillo: en la olla presión, 5 minutos al 2. ¡Y ya está! Así las puedo conservar varios años: algunas que se habían escondido incluso me duraron 3 años (más la verdad es que no lo sé porque ¡¡¡nunca he tenido mermeladas que duren tanto!!!).
0 Comments
Leave A Comment