Estaba repasando esta mañana (entre la peque y las conservas, ya os iré contando algo) las recetas que tenía pendientes de colgar en el blog y entre ellas estaba la del pan de molde casero, el mismísimo que he usado para preparar unas Charlotas de Espárragos Trigueros.
Es una adaptación de esta receta que su autora llamaba el “Pan más rápido del mundo”. Es un pan de molde muy suave y perfumado, que se corta muy bien y se conserva varios días. También se congela muy bien y basta con meterlo en la tostadora para tener pan listo para desayunar o merendar.
Lo suelo preparar cuando no me da tiempo alimentar al Señor B. para preparar pan con masa madre. Es uno de los panes preferidos de mi marido, especialmente cuando está pachucho. Y a mí me encanta porque se amasa con una cuchara de palo, sin necesidad de ensuciar media cocina.
Es importante saber que si le pongo miel a este pan, no es para darle un punto de dulce. Es para que se conserve mejor sin resecarse, especialmente si lo voy a congelar.
También os animo a ir a ver la receta original que usa leches vegetales y da sus trucos para que siempre sea un éxito.
En 2 horas, el nuestro estaba listo. Y tú, ¡¿cuánto tiempo tardaste en comértelo?!
PAN DE MOLDE CASERO
Para un molde rectangular
230g de leche semidesnatada
2CS* de aceite de oliva
15g de sal
230g de agua templada
20g de levadura fresca
30g de miel
400g de harina de espelta
400g de harina blanca
Calentar el agua con la leche y el aceite unos segunditos para que se temple.
En un bol grande, mezclar la leche y el agua con aceite con la sal, la miel y la levadura desmenuzada.
Mezclar bien.
Añadir la harina de espelta y “dar 150 vueltas con una cuchara de palo”. Eso lo pone en la receta original y me hizo mucha gracia ;o)
Añadir la harina normal y volver a mezclar 150 veces.
En el mármol de la cocina, amasar unos 5 minutitos hasta que la masa sea suave y elástica.
Cubrirla con un paño limpio y dejar en reposo unos minutos, el tiempo de untar el molde de un pelín de aceite de oliva si no es de silicona.
Con cuidado, coge la masa y dále la forma del molde. Coloca la masa dentro del molde, cubre con el paño y deja en reposo hasta que la masa haya levado lo suficiente para sobresalirse por encima del molde pero antes de que se salga de él (en casa, el tiempo es variable, entre 45 minutos y 2 horas según si estamos en verano o en invierno).
Cuando esté listo, colocar en el horno frío y cocer a 200° unos 40 a 45 minutos.
Desmoldar y dejar que se enfríe sobre una rejilla de repostería.
Bon profit!
Algunas informaciones útiles o no tan útiles
4 Comments
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Hola Palmira, qué gusto volver a leerte. Me llevo este pan, aunque lo haré en ocasiones especiales, ya que lleva mucha miel, y tanto dulce no cuadra con el régimen, jajaja
Salu2. Paula
http://conlaszarpasenlamasa.cultura-libre.net
Mucho tiempo muy liada con el nacimiento de la peque Pero poco a poco vamos retomando un nuevo ritmo !
No te creas, la cantidad de miel no es muy importante, porque te sale un pan Enooooorme (como unas 20 lonchas bastante gruesas)
Hasta muy pronto, un abrazo bien fuerte,
Palmira
Un pan muy rico, seguro que no duró ni cinco minutos, que ricas tienen que estas unas tostadas con este pan.
Muxus
Este pan incluso lo prefiero al dia siguiente (cuando queda) porque se queda tiernecito por dentro y crujiente por
fuera.. Una delicia !
Un saludo,
Palmira