Allí vamos a por el tercer puente del mes de Mayo :o) Desde el miércoles estamos de fiesta y con el sol y el calorcito apetece disfrutar de la capital y de sus afueras.
Así que no me enrollo mucho y os dejo con los clásicos scones ingleses, tan míticos del tea time o del five o’clock tea. Esta receta es sencilla pero muy resultona, nunca falla y es ideal para preparar con los más pequeños. Además sólo necesitas unos pocos ingredientes básicos de la despensa. ¿Te animas a prepararlos este fin de semana?
Y si lo tuyo es la cocina vegana, no te cortes y prepara estos scones veganos con aceite de coco que son una pasada.
¡Feliz fin de semana!
Un día como hoy hace…
… 1 año: Trigueros con Salicornia al estilo Ottolenghi
… 2 años: Ensalada de Coliflor & Limón Confitado a la sal
… 4 años: Pannacotta tradicional & su ensalada de Fresas especiada
… 5 años: Huevos rellenos de Primavera
… 6 años: Albóndigas Vegetarianas de Copos de Quinoa (sin gluten)
… 7 años: Pancakes Americanos
LOS SCONES CLÁSICOS
Para unos 10/12 scones
175ml de leche entera
2CS** de zumo de limón
1cc* de extracto de vainilla
350g de harina tamizada
2cc* de levadura tipo Royal (10g)
45g de mantequilla sin sal
40g de mantequilla con flor de sal
3CS** de azúcar moreno
1 huevo o un poco de leche para dorar los scones
Calentamos el horno a 200º con calor ventilado.
Empezamos preparando nuestro falso buttermilk, templando ligeramente la leche, mezclando con el zumo de limón y el extracto de vainilla y dejando reposar unos 10 minutos mientras vamos preparando los demás ingredientes.
En un bol grande mezclamos la harina con la levadura. Añadimos la mantequilla cortada en daditos y mezclamos con las puntas de los dedos hasta obtener unos granitos de harina con mantequilla pequeñitos.
Entonces añadimos el azúcar moreno, mezclamos y añadimos el buttermilk que hemos preparado. Aunque al principio la masa nos parezca muy blanda, enseguida tomará cuerpo, no hay que amasarla mucho, lo justo para integrar los ingredientes.
En el mármol de la cocina ligeramente enharinado damos un par de pliegues a la masa y alisamos la superficie para que no tenga grietas para darle un grosor de unos 2 o 3 centímetros. Con un cortador vamos recortando los scones del tamaño que nos apetezca (unos 5 centímetros) y los vamos pasando a una bandeja forrada con una base de teflón o de silpat. Vamos reagrupando los recortes hasta agotar la masa.
Doramos con el huevo batido y horneamos unos 12/15 minutos hasta que los scones estén bien dorados.
Pasamos a una rejilla y listos para servir con mantequilla y mermeladas caseras o, si podemos, cloated cream :o)
Bon profit!
Algunas informaciones útiles o no tan útiles
* cc: cucharita de café
0 Comments
Leave A Comment