Una infusión que me gusta mucho para las mañanas de invierno, para cuidarme y reponer energías.
Un pastel de creps relleno con crema de chocolate y mermelada de albaricoque con romero para sorprender y lucirse en cualquier ocasión.
Una original crema de lombarda que entra por los ojos con su color tan especial y seduce por el toque original de la sal de jamón curado.
Un pastel de creps relleno de manzanas caramelizadas y de caramelo salado, acompañado por una exquisita nata montada con caramelo salado, pecado en estado puro… ¡pero ligero!
Unos creps cuya masa está enriquecida en cacao sin azúcar, con un sabor intenso y totalmente adictivo.
La típica crep salada de Bretaña, preparada con harina de trigo sarraceno y cuya más clásica guarnición es queso fundido, jamón y huevo. ¡Sencilla pero exquisita! Y sin gluten.
La mejor receta del mundo mundial para los creps dulces, la receta de mi madre.