Unos flanecillos de zahanoria decorados con unos dados de jamón glaseados con viangre balsámico.
Unas albóndigas perfectas para que los niños se coman el pescado a gusto.
Un clásico de Semana Santa en Catalunya donde el suave punto salado del bacalao y las pansas combinan de maravilla.
Una mermelada casera con un intenso sabor a naranja.
Un guiso de lentejas con espelta y calabaza, especiado con un toque de curry, ideal para entrar en calor y rico en proteína vegetal. Incluso vegano y vegetariano.
Una manera de cocinar la pasta como si de un risotto se tratara. Indispensable usar un caldo con mucha personalidad y sustancia para que la pasta se empape de su sabor y sepa a gloria.
Una ensalada templada preparada con coliflor asada, arándanos y avellanas para los meses más fríos del año.
una tarta rústica de manzana en su versión salada, perfecta para una cena de fin de semana con una buena ensalada. Su combinación de calabaza, cebolla y manzana es exquisita.
Una crema sorprendente, perfecta para cuidarnos después de las Navidades.
La versión con avellanas de los clásicos polvorones de almendra. Incomparables con los comprados y tan sencillos de preparar que da gusto.
Unos fideos a la cazuela que son la explicación perfecta de porque un clásico es un clásico.
Una tortilla original donde unas algas (espaguetis de mar) y gambitas son las protagonistas.