Una mantequilla deliciosa, sencillamente enriquecida con semillas de vainilla, azúcar moreno y una pizca de flor de sal para realzar su sabor.
Una manera distinta de rellenar pimientos.
Unas sencillas albóndigas a base de puré de patatas, sobras de merluza asada y gambitas peladas, horneadas para que no sean muy pesadas.
Cuando llega el otoño la calabaza se transforma en la protagonista de nuestras comidas. En versión dulce en pancakes o tortitas americanas es una maravilla que entra por los ojos.
La pasta udon muy común en Japón se suele comer con caldo y algún extr por encima, en este caso una tempura (un frito japonés) de pollo y verduras. Un plato sencillo para viajar sin salir de casa.
Una crema ligera y sabrosa que combina el calabacín con el toque tan especial del limón confitado a la sal. La receta es sencilla pero el punto de limón confitado la hace muy especial.
Un clásico de la gastronomía italiana en casa, que sabe a gloria y requiere poco esfuerzo.
Un yogur cuya base es el té chaï, un té especiado que en India se consume habitualmente con leche y azúcar por lo cual el concepto de yogur le va que ni pintado.
Una mermelada que me recuerda mis veranos de niña en casa de mis abuelos.
Una deliciosa tarta para celebrar el final del verano.
Un arroz clásico con el toque de la despensa ;o)
DIP DE TOMATES SECOS Y TOFU SEDOSO (receta vegana)