Una combinación adictiva de merengue, nata montada y manzana caramelizada para un postre de lo más sencillo y resultón.
Una mermelada casera con un intenso sabor a naranja.
una tarta rústica de manzana en su versión salada, perfecta para una cena de fin de semana con una buena ensalada. Su combinación de calabaza, cebolla y manzana es exquisita.
La versión con avellanas de los clásicos polvorones de almendra. Incomparables con los comprados y tan sencillos de preparar que da gusto.
Unas trufas de chocolate con el sutil toque a toffee salado y mucho más ligeras que las clásicas!
Este yogur salado de foie con compota de higos secos es una idea perfecta para un entrante o un aperitivo navideño si queréis sorprender a vuestros invitados.
Un postre ligerito a base de pomelo rosa, aromatizado con un toque de menta, de jengibre fresco y una pizca de miel. Sencillo e ideal para terminar una comida un poco pesada o no saltarse la dieta dándose un capricho.
Unas sabrosas galletas de cacao, generosas, que se deshacen en la boca… Además la masa se puede congelar para siempre tener a punto galletas para hornear. Apetecen, ¿verdad?
Unas galletas de mantequilla saladas hechas con avellanas y grana padano. Ideales para picar entre horas o para el aperitivo, se deshacen en la boca…
Una merienda sencilla inspirada en Bretaña con galletas de mantequilla, caramelo salado y manzanas salteadas.
Un bundtcake con intenso sabor a cacao donde la cerveza no se nota como tal pero que realza todos los matices del chocolate.
Monos no, lo siguiente, ¿verdad?