Fruta, fruta, y solo fruta.
La versión sofisticada de los clásicos melocotones en almíbar.
Unos bizcochos emborrachados con limoncello y vodka cuya peculiaridad es ser… ¡conservas ! Ideales para tener en la despensa para un postre siempre a mano sin trabajo.
Un pan de especias con mermelada de naranja amarga envasado en conservas para durar varios meses.