Reconfortante a más no poder.
Sencillo e ideal para preparar con antelación.
Unos deliciosos bocados para ir de picnic o llevar de tupper, un clásico absoluto con su ingrediente secreto.
Polenta de maíz cocinada como un purée acompañada de coles de Bruselas asadas con vinagre balsámico.
Un cake salado sin gluten cuya base es la polenta y la harina de almendra. Con sus trocitos de calabacín, de albahaca y de aceitunas, sabe a verano.
Una manera distinta de comer polenta…¡y patatas fritas!
Una tarta de manzana clásica por encima pero sobre una base de polenta cremosa en lugar de masa.
Una receta de aprovechamiento ideal para las hojas de rábanos con la deliciosa cremosidad de la polenta.
Una tarta de manzana inspirada en la tradición italiana que no usa harina pero si polenta y ricotta. Un postre o una merienda dulce pero sin exceso, perfecto para toda la familia.
Unas natillas distintas con el inimitable sabor del azafrán dulce.